Rodrigo de Loredo enfrenta desafíos en el radicalismo cordobés. El partido definirá a su nuevo presidente en mayo y De Loredo se encuentra en el centro de la atención debido a su postura ambigua en relación al paquete de leyes propuesto por el presidente Javier Milei. Aunque coqueteó con respaldar las leyes, posteriormente mostró su descontento con el resultado y se hizo viral un video en el que lloraba durante una entrevista. De Loredo ahora se encuentra bajo escrutinio por parte de sus afiliados y aliados, y deberá lidiar con sus diferencias con el exintendente Ramón Mestre, quien también busca un lugar en la boleta de las elecciones legislativas de 2025.

La diputada nacional Soledad Carrizo también se postula como candidata en la interna del radicalismo cordobés. Durante el debate sobre la ley ómnibus, Carrizo levantó su perfil y cuenta con el respaldo del gobernador mendocino Alfredo Cornejo. Aunque tiene una buena relación con De Loredo, no todos en el partido están convencidos de abrirle la puerta a Carrizo con el respaldo de Cornejo. El presidente del Comité Nacional de la UCR, Martín Lousteau, no está de acuerdo con esta candidatura y se espera que la objete.

Además de De Loredo y Carrizo, otro candidato en la interna es el intendente de Río Tercero, Marcos Ferrer. Con una línea directa con Lousteau y Emiliano Yacobitti, Ferrer busca hacerse un espacio en el partido. Aunque ha sido afectado por los recortes en los subsidios al transporte en Córdoba, se espera que dialogue con otros intendentes afectados por la misma problemática. Algunos radicales ven en Ferrer una opción para pelear la interna este año y también como candidato a diputado nacional en 2025.