En Bolivia, los seguidores del ex presidente Evo Morales han intensificado los bloqueos de caminos en varias partes del país, lo que ha generado preocupación por la posible escasez de alimentos. Estos bloqueos son una forma de protesta para exigir la renuncia de los magistrados que extendieron el mandato de Morales y lo inhabilitaron para postularse a la presidencia. Los sectores afines a Morales se han concentrado principalmente en el departamento de Cochabamba, donde se han registrado enfrentamientos entre los manifestantes y la policía. Esta situación ha causado que decenas de camiones de carga queden detenidos y ha afectado el suministro de mercadería y combustible en la región, lo que podría llevar a una escasez de alimentos en el país.

El ex presidente Morales ha criticado la respuesta del gobierno ante las protestas, acusándolo de reprimir y amenazar con criminalizar la protesta social en lugar de resolver las demandas del pueblo. Por su parte, el ministro de Desarrollo Productivo, Néstor Huanca, ha señalado que el paro ocasionado por los bloqueos tiene un costo de 121 millones de dólares al día. El gobierno ha intentado mitigar el impacto de los bloqueos habilitando vuelos solidarios y buscando alternativas para el transporte de mercadería.

Esta tensión en Bolivia se da en el contexto de la disputa entre Morales y el gobierno de Luis Arce por el control del Movimiento al Socialismo (MAS) y la candidatura presidencial. Morales ha desafiado a Arce a participar en unas primarias y ha elevado la tensión política en el país. Además, esta situación se suma a la división en el MAS y al conflicto por la ampliación del mandato de los magistrados de las principales cortes del país. Mientras tanto, el Tribunal Supremo Electoral ha manifestado que está listo para administrar los comicios judiciales una vez que se apruebe la convocatoria y el reglamento.