Israel llevó a cabo una serie de ataques aéreos y bombardeos con tanques contra posiciones del grupo Hezbollah en el sur del Líbano. Según el gobierno israelí, Estos ataques fueron en respuesta a lanzamientos realizados desde territorio libanés hacia la frontera israelí.

Además de los ataques aéreos, también se registraron infiltraciones de drones sospechosos desde el Líbano hacia el norte de Israel. Sin embargo, las sirenas antiaéreas fueron activadas y los objetivos fueron interceptados con éxito. En cuanto a las consecuencias de estos ataques, dos civiles israelíes resultaron levemente heridos en la zona fronteriza de Dovev. La tensión en la frontera israelí-libanesa ha alcanzado su punto máximo desde la guerra entre Hezbollah e Israel en 2006, y se ha intensificado aún más tras el conflicto entre el grupo islamista Hamas e Israel en la Franja de Gaza.

Hasta el momento, se han registrado más de 153 muertos, incluyendo soldados, civiles y miembros de Hezbollah. Israel ha desplegado más de 200.000 soldados en su frontera norte y miles de habitantes han sido evacuados. Este último enfrentamiento refleja el continuo conflicto entre Israel y Palestina, así como la creciente tensión en la región.