La provincia de Buenos Aires anunció que no aplicará el protocolo antipiquetes en la marcha de mañana, argumentando que «criminaliza la protesta». El ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, expresó que las protestas deben llevarse a cabo con cierto orden, pero considera que las medidas propuestas por Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, sobrepasan los límites de la democracia. El gobierno nacional había anunciado la implementación de un plan «antipiquetes» para controlar los cortes y movilizaciones en la Ciudad de Buenos Aires, pero cada jurisdicción tiene la opción de adherirse o no a estas medidas.
Bianco afirmó que no se les ha solicitado aplicar el protocolo y que no están de acuerdo con las disposiciones porque creen que «criminaliza en cierto sentido la protesta». Además, cuestionó algunos puntos del plan propuesto por Bullrich, como el uso de reconocimiento facial, que considera necesario evaluar si está dentro del marco legal. El ministro también destacó que se trabajará para evitar situaciones de violencia y caos durante las protestas, pero rechazó la idea de quitar la asistencia social a quienes participen en los cortes de calles.
En este contexto, se espera que mañana se realice la primera marcha contra el Gobierno de Javier Milei, y todas las miradas estarán puestas en la respuesta de las autoridades frente a las protestas. Por un lado, los organizadores de la marcha ratificaron su realización a pesar de las amenazas de quitar la asistencia social a los manifestantes. Por otro lado, el gobierno nacional ha defendido el protocolo antipiquetes y ha instado a otras jurisdicciones a adherirse a él. Sin embargo, la provincia de Buenos Aires ha decidido no aplicarlo, argumentando que criminaliza la protesta.