Maximiliano Pullaro asumió como gobernador de la provincia de Santa Fe, prometiendo «un gobierno de acción». Pullaro, de extracción radical, sucedió al peronista Omar Perotti, marcando el regreso de un dirigente radical al poder después de casi 60 años. En su discurso de asunción, Pullaro anunció una renovación en la Justicia y la necesidad de hacer cumplir la Constitución. También mencionó los desafíos que enfrenta la provincia, como el déficit fiscal, la inseguridad descontrolada y la falta de respuestas de la Justicia. Pullaro se comprometió a impulsar una lucha contra el crimen organizado y a trabajar en la reactivación de la producción agropecuaria y la industria.

En su discurso de asunción, Maximiliano Pullaro hizo hincapié en la necesidad de enfrentar los desafíos que enfrenta la provincia de Santa Fe. Reconoció que la situación es compleja y que no todo es responsabilidad de la gestión anterior, pero se comprometió a tomar medidas para abordar los problemas. Entre los desafíos mencionados se encuentran el déficit fiscal, la inseguridad descontrolada y la falta de respuestas de la Justicia. Pullaro prometió una lucha frontal contra el crimen organizado y anunció un proyecto de reforma de la justicia extra penal para agilizar los procesos judiciales.

Además de abordar los problemas de seguridad y justicia, Pullaro también mencionó la necesidad de reactivar la producción agropecuaria y la industria en la provincia. Señaló que la provincia ha estado en una meseta en la producción de leche, carne y granos debido a las políticas nacionales. Pullaro propuso duplicar la cantidad de pymes en la provincia en sus cuatro años de gobierno y trabajar en conjunto con las provincias de Córdoba y Entre Ríos para potenciar la Región Centro. También destacó la importancia de simplificar los procedimientos internos del Estado y garantizar los 190 días de clases en el sistema educativo.