En una entrevista concedida al periodista Eduardo Feinmann en radio Mitre, el presidente electo Javier Milei, anunció sus planes de privatizar la TV Pública, Radio Nacional y la agencia nacional de noticias Télam. Según Milei, considera que la Televisión Pública se ha convertido en un mecanismo de propaganda y que debe ser privatizada. Además, afirmó que todo lo que pueda estar en manos del sector privado estará en manos del sector privado. Estas declaraciones generaron controversia y rechazo por parte de los trabajadores de los medios públicos y de la Defensoría del Público.
La diputada nacional electa por La Libertad Avanza, Lilia Lemoine, había hecho declaraciones similares días antes, afirmando que los medios de comunicación estatales iban a ser privatizados. Ante esto, los trabajadores de la TV Pública emitieron un comunicado condenando estas afirmaciones y advirtiendo que Lemoine desprecia la libertad de prensa y a los trabajadores. La Defensoría del Público también resaltó el rol de los medios públicos en la construcción de una sociedad democrática y plural, y afirmó que cualquier intento de desconocer la legislación vigente atenta contra la democracia y la participación ciudadana.
Javier Milei también se pronunció sobre la privatización de otras empresas estatales, como YPF y Enarsa. Según Milei, antes de privatizar YPF, es necesario recomponerla, ya que desde su estatización ha sufrido un perjuicio económico y un deterioro en sus resultados. En cuanto a Enarsa, Milei señaló que mientras se racionalizan estas estructuras, se las pone a crear valor para luego venderlas de manera beneficiosa para los argentinos. Estas medidas también forman parte de su plan de gobierno, que busca recomponer el equilibrio económico-financiero sin causar daño a los argentinos y con especial atención a los segmentos más vulnerables.