La UCR se consolida como fuerza política en JxC y busca definir su influencia en el escenario político

En medio de la crisis que atraviesa la coalición política Juntos por el Cambio (JxC), el partido Unión Cívica Radical (UCR) se encuentra en plena preparación para definir puestos clave tanto en el Congreso como en el Comité Nacional. La UCR, un partido centenario con una larga historia de internas, ha demostrado esta semana su estructura y organización interna, en contraste con la situación que vive el PRO, otro partido integrante de JxC.

Tradicionalmente, cada dos años en el mes de noviembre, la UCR define las presidencias del bloque de diputados y del senado, así como también el nuevo titular del Comité Nacional, actualmente presidido por Gerardo Morales. Estos cargos se distribuyen entre las diferentes corrientes que conviven dentro del partido, como el Grupo Malbec, Evolución y aquellos que responden a Morales. Se asegura que nadie quedará excluido de estos puestos clave, según afirman los dirigentes históricos y de peso del partido.

En la última reunión de la Mesa Nacional de la UCR, donde se decidió la neutralidad para el próximo balotaje entre Javier Milei y Sergio Massa, se percibió una señal hacia el futuro: la disputa por la presidencia del Comité estará entre Martín Lousteau y Gustavo Valdés. Según fuentes consultadas por Infobae, el senador de Evolución redactó el documento que se leyó durante la conferencia de prensa con Morales, lo cual generó malestar en el gobernador de Corrientes y se realizaron ajustes necesarios. A pesar de este contrapunto, el resto de los correligionarios entendieron que este cruce anticipa quiénes serán los protagonistas en la lucha por suceder a Gerardo Morales.

Gustavo Valdés fue el primero en manifestar su deseo de presidir la UCR antes de las elecciones primarias, lo que le valió críticas por parte de sus compañeros de partido, quienes consideraron prematura su postulación. Aunque Valdés se mantuvo neutral durante la interna entre los sectores más radicales y los más moderados, y participó en una foto con Patricia Bullrich en la Fiesta de la Vendimia, no descartó formar parte de una fórmula mixta con el PRO para las elecciones presidenciales, pero finalmente desistió debido a que aún le quedan dos años de gestión como gobernador de Corrientes.

Por su parte, Martín Lousteau perdió fortaleza dentro del espacio al haber apoyado a Horacio Rodríguez Larreta en las internas y al no haber obtenido la Jefatura de Gobierno porteño frente a Jorge Macri. Sin embargo, recuperó influencia con la victoria de su aliado Maximiliano Pullaro en Santa Fe, lo cual otorga a la UCR una de las provincias más pobladas del país. Lousteau cuenta con un apoyo significativo en la provincia de Buenos Aires y el respaldo de Morales, quien lo destacó como uno de los protagonistas de la renovación radical.

En el Congreso, con los resultados de las últimas elecciones, se abren tres puestos a cubrir en el Senado: la presidencia del bloque UCR, la del interbloque de Juntos por el Cambio (o lo que quede de esa coalición) y la vicepresidencia de la Cámara alta, actualmente ocupada por Carolina Losada. Existe la posibilidad de que Losada mantenga su puesto, y que la banca ocupada por Luis Naidenoff, quien perdió las elecciones en Formosa, sea ocupada por Maximiliano Abad, recientemente elegido como representante de la provincia de Buenos Aires. Por otro lado, Martín Lousteau también es considerado como una opción para ocupar uno de estos tres puestos en el Senado, dependiendo de sus preferencias en los espacios de poder que se disputan.

En el rompecabezas para equilibrar las diferentes corrientes dentro de la UCR y satisfacer a todos los sectores, también se menciona la posibilidad de que Rodrigo de Loredo, presidente del bloque Evolución en la Cámara de Diputados y ex candidato a intendente de Córdoba, lidere la unidad radical en el parlamento. Otra opción sería que Karina Banfi reemplace a Mario Negri, aunque esto dependerá de las negociaciones llevadas a cabo por el referente bonaerense en el Senado.