Mauricio Macri ha anunciado que activará su plan B en las elecciones del reconocido club de fútbol Boca Juniors. Tras su acuerdo con el candidato libertario Javier Milei y su partida hacia la oposición política, Macri ha demostrado su obsesión por recuperar el control del club.
Después de la contundente derrota electoral de Juntos por el Cambio, las especulaciones sobre cuándo Macri apoyaría a Milei en el balotaje quedaron disipadas rápidamente. En menos de 48 horas, el ex presidente recibió al candidato libertario en su casa y sellaron un acuerdo unilateral para la segunda vuelta, lo cual provocó un gran impacto en el PRO y en Juntos por el Cambio.
Ahora, una parte del universo macrista está siguiendo de cerca los movimientos de Macri en el ámbito que tanto le apasiona: el fútbol, y en particular, Boca Juniors. Macri ha dejado en claro que está decidido a involucrarse plenamente en las elecciones del club, que se llevarán a cabo el próximo sábado 2 de diciembre. Sin embargo, la profundidad de su participación dependerá del resultado del equipo en la final de la Copa Libertadores del 4 de noviembre contra el Fluminense en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
Fuentes cercanas a Macri han revelado que el ex presidente será candidato a vicepresidente en la lista encabezada por Andrés Ibarra si Boca Juniors cae derrotado en la final. Aunque no se ha especificado qué rol desempeñará exactamente, se espera que Macri brinde su apoyo y realice campaña en favor de Ibarra, como ha venido haciendo hasta ahora.
El macrismo boquense considera que las posibilidades de que Macri recupere el control del club son escasas si Boca gana la final, ya que el actual líder de la institución, Juan Román Riquelme, se mantendría en el cargo sin mayores obstáculos. Sin embargo, la obsesión de Macri por Boca es evidente, y está dispuesto a hacer lo que sea necesario para recuperar el club que lo catapultó a la Jefatura de Gobierno porteño y posteriormente a la Presidencia de Argentina.
Además de su enemistad manifiesta con Riquelme, Macri ahora también enfrenta el vínculo entre el líder de Boca y el ministro Sergio Massa, un dirigente al que Macri detesta profundamente. El ex presidente ha mostrado su apoyo a Milei en parte debido a su aversión al kirchnerismo y a los coqueteos de Massa con La Libertad Avanza. El resultado del balotaje del 19 de noviembre preocupa a Macri, ya que sabe que una victoria de Massa podría afectar su liderazgo.