La presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, mantuvo un cruce de alto voltaje con el legislador opositor Fernando Iglesias durante la última sesión.
Moreau acusó a Iglesias de haberla insultado por lo bajo frente a su banca. «¿Por qué no me decís pelotuda de frente?», increpó la diputada oficialista al legislador del PRO desde su rol de conductora de los debates.
Iglesias negó rotundamente los dichos y desafió a Moreau a mostrar pruebas de los supuestos insultos, ya que «está lleno de cámaras» el recinto.
En medio del cruce, que pasó a los gritos, Moreau continuó con improperios contra el diputado opositor, a quien acusó de «misógino» y «macho de vitrina».
El tenso intercambio puso nuevamente en entredicho el bajo nivel de la discusión parlamentaria argentina y el comportamiento de sus máximos representantes. El uso de epítetos por parte de la presidenta de la Cámara baja cuestiona su rol de moderadora.