En un reciente escándalo que sacude al Banco Nación, la presidenta Silvina Batakis se encuentra en el ojo de la tormenta tras revelarse sus decisiones en la entidad financiera. Según informes, Batakis habría contratado a familiares para cargos importantes y autorizado el pago de sueldos millonarios sin consultar previamente.
El problema salió a la luz cuando el directorio del banco se enteró de los movimientos realizados por Batakis. Según se ha reportado, la presidenta del Banco Nación incluyó a su exesposo, Héctor Javier Silva, en la lista de nombramientos enviada a las autoridades en julio. Silva fue designado como gerente de Sistemas, generando malestar entre los miembros del directorio debido a que Batakis no reveló su vínculo personal con él.
Además de los nombramientos familiares, se descubrió que Batakis aprobó, sin consultar ni someter a votación, un desorbitante sueldo para la gerente general del banco, María del Carmen Barros. Este sueldo, compuesto por premios y bonos, se acerca a los 9 millones de pesos mensuales, equivalente a unos US$15,000. La decisión de Batakis fue cuestionada por el directorio, no solo por haberla tomado de manera unilateral, sino también por haberla realizado en un contexto económico complicado después de las elecciones primarias.
El escándalo no termina aquí. Se ha revelado que María del Carmen Barros, la gerente general beneficiada con el millonario sueldo, está en pareja con Juan Manuel Romero, quien forma parte del equipo encargado de manejar los camiones de caudales del banco. Se sospecha que Romero tiene un arreglo con estaciones de servicio, ya que se le acusa de no presentarse a trabajar regularmente y utilizar la tarjeta corporativa para comprar combustible, posiblemente vendiendo luego los vouchers. Además, Romero enfrenta una denuncia penal por intentar viajar en el camión de caudales a Bariloche con un amigo, lo cual está prohibido.
Las revelaciones de estos nombramientos de familiares y los sueldos millonarios sin consultar han generado un fuerte revuelo en el Banco Nación. La falta de transparencia y la toma de decisiones unilaterales por parte de la presidenta Batakis han sido duramente cuestionadas por el directorio de la entidad financiera. Este escándalo pone en entredicho la gestión y la ética en el manejo de recursos públicos en uno de los bancos más importantes de Argentina.