Biden ha anunciado que extenderá el Estatus de Protección Temporal (TPS) para los venezolanos que se encuentran en Estados Unidos. Esta medida humanitaria permitirá a cientos de miles de personas optar por permisos de trabajo y probablemente calmará las demandas de las autoridades de la ciudad de Nueva York para otorgar autorizaciones de trabajo a ciertos inmigrantes.
La llegada de inmigrantes, en su mayoría venezolanos, a la ciudad de Nueva York ha generado tensiones entre el presidente Joe Biden y el alcalde Eric Adams, quien ha criticado la gestión del gobierno en la crisis migratoria. Adams ha instado repetidamente a la Casa Blanca a acelerar las autorizaciones de trabajo para los inmigrantes que llegan a la ciudad, para que puedan encontrar empleo y no depender de la red de seguridad social.
Los defensores de los inmigrantes argumentan que el TPS es la forma más rápida de acción que el gobierno puede tomar, sin tener que pasar por el Congreso, para responder a la petición de Nueva York. El secretario de Seguridad Nacional tiene la discreción de designar un país para el TPS.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció que el secretario Alejandro Mayorkas extenderá y rediseñará el TPS de Venezuela durante 18 meses para las personas que residían en Estados Unidos antes del 31 de julio. Se estima que alrededor de 472,000 venezolanos serán elegibles para este estatus. Esto significa que cientos de miles de venezolanos adicionales en todo el país podrán solicitar autorización de trabajo. El TPS proporciona protección temporal contra la deportación y autorización de empleo para los ciudadanos venezolanos que cumplan con los requisitos.
Los funcionarios del gobierno han estado enfrentando el creciente número de venezolanos que llegan a la frontera sur de Estados Unidos. Las complicadas relaciones con Venezuela dificultan la deportación de los ciudadanos detenidos en la frontera, lo que supone un desafío para las autoridades.