Redrado enfatizó que es crucial entender cómo funciona el mundo y no ver a China como una herramienta para jugar en contra del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Redrado, quien actualmente forma parte del equipo de relaciones exteriores de Rodríguez Larreta, destacó que el enfoque principal de su política exterior es promover el desarrollo y atender las necesidades de la gente. El objetivo es que las negociaciones internacionales de Argentina, ya sean diplomáticas, relacionadas con defensa, inteligencia o comerciales, cumplan dos objetivos centrales: generar más dólares y crear oportunidades de empleo.
En cuanto a la posible compra de aviones de combate a China, Redrado subrayó que el eje central de la política exterior de Argentina es la relación estratégica con Brasil. Sin embargo, reconoció que el mundo ha cambiado desde la era de la globalización de los años 90, con una fuerte disputa entre Estados Unidos y China en el mundo bipolar actual.
Cuando se le preguntó sobre cómo manejar la relación con China en medio de su conflicto con Estados Unidos, Redrado destacó la importancia de reconocer a China como un jugador global dentro del sistema financiero internacional. Reconoció su papel en el inicio del acercamiento con el Banco Popular de China en 2009 y resaltó la importancia de los intercambios de monedas entre China y países asiáticos durante la crisis financiera global. Esto condujo a un acuerdo de intercambio de monedas entre China y Argentina, que ha resultado beneficioso para el país.
Redrado advirtió contra la idea de jugar a China en contra del FMI, afirmando que demuestra una falta de comprensión de cómo funciona el sistema financiero internacional. Enfatizó que China tiene intereses estratégicos en materias primas y la primarización de las relaciones con ciertos países. Argentina y Brasil deben ser conscientes de estos intereses y considerar cuidadosamente las inversiones que aceptan, especialmente en sectores como la soja y el litio.
Con respecto al uso de intercambios de monedas con China, Redrado afirmó que Argentina no debería favorecer a un país sobre otro en el ámbito geopolítico. En su lugar, cada decisión debe tomarse en función de lo que más beneficie a Argentina. Si se ofrece un acuerdo de intercambio de mayor magnitud, no debería venir con requisitos adicionales. Redrado también expresó su oposición a la compra de aviones de combate a China, afirmando que la política de seguridad de Argentina debe tener un enfoque hemisférico y no alinearse con un solo país.