Julio Ruggiero, un joven dedicado a sus estudios y trabajo en ebanistería, se vio interrumpido en su camino por el servicio militar al ser convocado en 1981. Tras cumplir con su deber, regresó a su hogar con la intención de establecerse en Santa Clara y abrir su propio taller de carpintería. Sin embargo, su vida dio un giro inesperado el 2 de abril del año siguiente, cuando estalló la guerra de las Islas Malvinas.

Con apenas 19 años, Julio fue enviado a defender su patria en ese conflicto. Durante una misión de reconocimiento en la costa, ocurrió un trágico accidente que cambiaría su vida para siempre. «Éramos un grupo de 8 personas. Salimos por la mañana y planeábamos regresar al oscurecer. De repente, las alarmas de alerta roja comenzaron a sonar. No supe por qué estaban bombardeando, ni siquiera sé si pisé una mina en el camino o si fue una esquirla de bomba que cayó cerca. Sentí un impacto fuerte y caí aturdido», recordó Julio.

Julio y un cabo quedaron heridos en el lugar. Cuando se miraron, se dieron cuenta de que Julio había perdido una pierna y el rostro del cabo estaba desfigurado. A pesar de sus terribles lesiones, se apoyaron mutuamente para mantener la calma y sobrevivir. «Me hice un torniquete y él se cubrió la cabeza con su camisa. Nos pedíamos mutuamente que avisáramos a nuestras familias y nos dábamos fuerza para seguir adelante», relató Julio.

Luego de que sus compañeros los dieran por muertos, los encontró un grupo de soldados que regresaba por ese camino en busca de alimentos. Sin dudarlo, los soldados cargaron a Julio entre dos de ellos, mientras el cabo, que podía caminar, también recibió ayuda.

Una vez en el hospital, Julio tuvo que someterse a varias operaciones, incluida una adicional debido a una infección. Fue en ese momento cuando conoció a su futura esposa. «En el hospital, conocí a mi señora. Ella era una de las chicas de 17 años que estudiaban enfermería y habían sido enviadas allí cuando estalló la guerra. Fue la primera promoción de mujeres en el Ejército argentino», compartió Julio emocionado.

A pesar de su condición, sin una pierna y aún esperando la prótesis, Julio y la joven enfermera comenzaron una relación. “Cuando me dieron el alta nos pusimos de novios, yo andaba sin pierna porque todavía no tenía la prótesis, estaba rengo y ella me aceptó como estaba. Es una mujer maravillosa, hace 40 años que la conozco”, expresó Julio con gratitud y emoción.

Con el respaldo de su esposa y su familia, logró encontrar la fuerza para seguir adelante. Sin embargo, es consciente de que muchos veteranos de guerra no tuvieron la misma suerte: “los primeros cinco años se suicidaron muchos por falta de apoyo y ausencia del Estado” resumió.

Julio ha construido una hermosa familia a lo largo de los años. Su hijo mayor es policía en Mar Chiquita, su segundo hijo es oficial y piloto del Ejército. La más joven de sus hijos, llamada Malvina Soledad, siguió los pasos de su madre y también se convirtió en militar y enfermera.

Hoy en día, Julio ha encontrado un nuevo hogar en La Caleta, en el partido de Mar Chiquita, donde se desempeña como concejal en el municipio.

 

Ruggiero anunció su precandidatura a intendente en el Partido de Mar Chiquita por Juntos por el Cambio

 

El vecino de Mar Chiquita, que actualmente es concejal, cuenta con el apoyo de referentes provinciales y nacionales del PRO, como Diego Santilli y Horacio Rodríguez Larreta. “Han demostrado su compromiso con la transformación y el progreso de Argentina” afirmó. En su discurso asegura que tanto él como los referentes que lo apoyan “van a dar todo, con la firmeza y la seguridad de que vamos a cambiar la Argentina”.

Uno de los principales puntos de su propuesta es la necesidad de un gobierno que ordene y gestione para los vecinos, no para los amigos del poder.
Ruggiero competirá por el larretismo por la intendencia de Mar Chiquita. El proyecto colectivo busca terminar con una larga etapa de kirchnerismo en el poder. Además, resaltó las oportunidades de crecimiento en lo productivo y turístico que tiene Mar Chiquita y la necesidad de un gobierno a la cabeza que las aproveche.

La lista del concejal del PRO, la encabeza el dirigente de Coronel Vidal, Marcos Laje, secundado por Jorgelina Méndez, también de la localidad cabecera del partido de Mar Chiquita. Detrás de ellos, aparece el dirigente de la Coalición Cívica, José «Ratu» Capdeville, seguido de Reneé Cobo, ex UAM. Paulo Ayerza, Natalia Bernal y el ex presidente de la Sociedad Rural, Eduardo Freije, completan la nómina titular. Los concejales suplentes son Andrea Daconte, Hernán Beis, Pamela Poledo y Alejandro Arrachea (ex edil del PRO).
El ex combatiente afirmó: “sigo con ganas de seguir dando mi esfuerzo para que tengamos un cambio en el país”.

 

Julio Ruggiero no es un candidato más para Rodríguez Larreta y Diego Santilli

 

El pre candidato a gobernador escribió un cálido mensaje para el hombre de Mar Chiquita:
Vamos @ruggijulio a transformar Mar Chiquita, la provincia y toda la Argentina ¡Qué placer tenerte en el equipo! ❤️ #QueremosLoMismo.

Apuestan al hombre porque simboliza demasiadas cosas en un país como la Argentina. Apoyarlo es reconocer su valor, su entrega pero además representa a un hombre de bien, fuerte por su experiencia de vida pero sensible como sólo quien vivió justamente esa misma experiencia puede ser.

Julio es, además de un buen candidato, muy querido por los referentes de Juntos por el Cambio. Representa la posibilidad de que un vecino íntegro y reconocido por los vecinos reemplace años de vieja política que poco ha aportado al crecimiento de la región.
Fueron varios y muy emotivos los mensajes que muchos marchiquitenses escribieron a Julio en las redes sociales expresando su cariño, agradecimiento y orgullo por tenerlo como vecino.