El Presidente afirmó: “en toda la democracia, no hubo la libertad de prensa que hubo” en los últimos cuatro años y estimó que ese escenario derivó en “un abuso desmedido de la libertad de prensa» en el que «se miente, se difama, se injuria”.
“Confiamos en que la ciudadanía descubra quién es el difamador, quién es el periodista corrupto que recibe plata para decir lo que dice”, añadió el Presidente.
Por otra parte, recalcó que desde la Casa Rosada nunca se realizaron gestiones para influir en las decisiones del Poder Judicial.
“Nunca nos entrometimos en la Justicia, sí quisimos cambiarla, porque la Justicia funciona muy mal”, y puso como ejemplo que no se pueda conocer “cuáles son los bienes y el patrimonio de los jueces”. Paradójicamente, el Presidente y parte de su gobierno han cuestionado la mayoría de las decisiones de la justicia, a excepción de los fallos que salen favorables a Cristina Kirchner.