Paraguay entró este viernes en el período de veda electoral con vistas a los comicios presidenciales del domingo, en una última jornada laboral de tranquilidad tras el cierre de campaña de los candidatos favoritos, Santiago Peña, del oficialismo colorado, y Efraín Alegre, de la opositora Concertación, con expectativa ante los disímiles resultados de las encuestas de intención de voto.

Después de que anoche Peña y Alegre se declararan triunfantes en gigantescos actos de cierre de campaña, el debate político aparecía en las calles y bares de Asunción, a pesar de la veda.

En la céntrica Plaza de la Democracia, donde muchos comerciantes ya tenían habilitados desde el mediodía sus puestos de venta de artesanías y otros artículos bajo un sol sin nubes y con una temperatura cercana a los 30 grados, los trabajadores del lugar y transeúntes ocasionales se prestaron a hablar de la votación del domingo.

«Yo voy con Payo», resumió a Télam un joven cuidador de vehículos, en un uniforme verde claro, en referencia a Paraguayo «Payo» Cubas, un candidato «outsider» que se presenta con un discurso antipolítica y anticorrupción y que en las últimas semanas parece haber obtenido un crecimiento exponencial en algunos sondeos.

«Es el único que no miente, y ya tenemos demasiados años de los colorados y los liberales», agregó.

De todas formas, los encuestadores dudan de que el mayor apoyo se concrete finalmente en sufragios que valgan para el conteo final, ya que en muchos casos proviene de jóvenes y de gente de condición humilde que probablemente no se acercará a cumplir con el deber cívico, porque no existe ningún tipo de pena para quienes no votan.

Otros ciudadanos y ciudadanas que se sumaron a la charla en la capital paraguaya expresaron que votarán por Peña, algunos menos por Cubas y menos aún por Alegre, a quien muchos de los consultados señalaron como el candidato que «no votarían».

Este tipo de respuestas no sorprende a los especialistas, ya que existe en un sector del electorado una intención de voto que puede apuntar en un momento a Peña y en otro a Cubas, lo cual -al ser una elección de una sola vuelta- podría mejorar las chances de triunfo de Alegre.

Esa última posibilidad es la que presentó a principios de mes la encuestadora Atlas Intel, que le adjudicó al líder liberal 38,1% de las intenciones de voto, frente a 36,4% de Peña, aunque con el paso del tiempo parecen haber variado algunas cosas.

En esa muestra, Cubas figuraba en tercero con 14,5%, dejando un papel testimonial para otros dos candidatos que esperaban obtener mejores índices, al menos en los sondeos: el exarquero de fútbol José Luis Chilavert y el excanciller Euclides Acevedo.

En tanto, otra encuesta de Grau y Asociados le asigna al día de hoy unos 15 puntos porcentuales de ventaja a Peña y marca un descenso importante en el caudal de apoyos para Alegre, jefe del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), así como un crecimiento en las preferencias para Cubas, exsenador con pasado colorado.