Una ciudad rusa de más de 400.000 personas fue atacada por un avión de guerra ruso el pasado jueves por la noche. El avión, un Su-34, lanzó una bomba sobre la ciudad de Belgorod, dejando un cráter de 40 metros de ancho en la intersección de una calle central. El impacto fue tan fuerte que un automóvil terminó en el techo de una tienda cercana, y varios edificios de apartamentos resultaron dañados. Dos personas resultaron heridas en el ataque.

La Oficina de Defensa Rusa del Ministerio de Defensa citada por TASS, informó que el lanzamiento fue un «lanzamiento de emergencia de un artefacto aéreo». No se especificó qué tipo de munición fue lanzada sobre la ciudad. Los medios estatales rusos no han dicho nada sobre el motivo del ataque.

En diciembre del año pasado, los medios estatales rusos se jactaron de la entrega de un «nuevo lote de… bombarderos de primera línea» a las fuerzas rusas para usar contra Ucrania, incluyendo aviones de combate Su-34. Los aviones son capaces de transportar una variedad de municiones, incluidos misiles aire-aire y tierra-aire, así como bombas guiadas y no guiadas.

La flota de Su-34 de Moscú ha experimentado pérdidas significativas desde que comenzó la guerra, con un 10% o más destruido según algunas estimaciones. Según el sitio web de inteligencia de fuente abierta Oryx, con sede en los Países Bajos, hay evidencia visual de 19 aviones destruidos tanto en casos de combate como de no combate.

El gobernador de la región de Belgorod, Vyacheslav Gladkov, calificó el ataque como una tragedia y dijo que las autoridades estaban haciendo todo lo posible para ayudar a las personas afectadas. El alcalde de Belgorod, Valentin Demidov, expresó su preocupación por el hecho de que civiles inocentes fueron heridos en el ataque y pidió una investigación inmediata.