La salida de Marcel Diouf, supone también el cierre oficial de la nunciatura en Managua. El presidente Daniel Ortega tomó la decisión de suspender el vínculo después de que el Papa calificara a su gobierno como «dictadura grosera».

El encargado de negocios del Vaticano en Nicaragua, Marcel Diouf, abandonó en las últimas horas el país centroamericano después de que la semana pasada el Gobierno de Daniel Ortega suspendiera las relaciones diplomáticas con la Santa Sede, informaron medios locales.

La salida de Diouf, que ya se encuentra en Costa Rica, supone también el cierre oficial de la nunciatura en Managua, cuyo edificio y propiedad quedaron bajo el resguardo del Gobierno de Italia a través de su Embajada en Nicaragua, según comunicó el diario Confidencial.

Horas antes de su salida del país, Diouf mantuvo una reunión con los representantes de la delegación de la Unión Europea y de las embajadas de Alemania, Francia e Italia

El religioso y diplomático era el encargado de negocios del Vaticano en Nicaragua tras la expulsión del país, también por orden de Ortega, del nuncio apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag.

Horas antes de su salida del país, Diouf mantuvo una reunión con los representantes de la delegación de la Unión Europea (UE) y de las embajadas de Alemania, Francia e Italia, según informó en un comunicado la delegación local del bloque citado por la agencia de noticias Europa Press.

El 12 de marzo pasado, Ortega tomó la decisión de romper las relaciones con el Vaticano después de que el papa Francisco calificara de «dictadura grosera» y «hitleriana» al gobierno sandinista.

Las calificaciones de Francisco se dieron después de la condena al obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, a 26 años y 4 meses de prisión.

«Es una cosa que está fuera de lo que estamos viviendo, es como si fuera a traer la dictadura comunista de 1917 o la hitleriana del 35», dijo concretamente el Sumo Pontífice.