En China, la censura es algo que no se puede ignorar, incluso en el mundo del comercio. A pesar de la creciente popularidad de la venta de lencería a través de livestreaming, las empresas se han visto obligadas a buscar alternativas debido a las restricciones en Internet que prohíben mostrar imágenes de cuerpos femeninos subidas de tono. Para solucionar este problema, algunas empresas han optado por contratar modelos masculinos para modelar la ropa interior femenina.
Esto se puede ver en algunas plataformas de streaming en línea, donde los hombres lucen prendas de lencería seductoras y realizan bailes sensuales mientras promocionan los productos. Incluso en los sitios de microblogging como Weibo, la gente ha expresado opiniones encontradas sobre esta práctica, aunque muchos parecen aceptarla a regañadientes.
Algunos han cuestionado la eficacia de esta estrategia de marketing, argumentando que los hombres no pueden representar adecuadamente la ropa interior femenina. Sin embargo, otros creen que esta táctica es ingeniosa y necesaria en un país donde la censura es tan estricta.
La censura en China se aplica no solo a la información política, sino también a las imágenes de cuerpos femeninos considerados subidos de tono. Como resultado, las empresas tienen que ser creativas para evitar la censura en línea y seguir vendiendo sus productos. La aparición de modelos masculinos de lencería puede ser vista como una solución temporal a este problema, pero también es un recordatorio de las limitaciones de la libertad de expresión en el país.