La valentía de Mila Zurbriggen al denunciar a Javier Milei por extorsiones sexuales no solo ha sido objeto de controversia, sino que también ha desencadenado un terrible acoso en línea por parte de trolls anónimos. Desde que hizo pública su denuncia, ha sido objeto de hostigamiento y acoso constante en las redes sociales. Incluso ha tenido que ser custodiada y contar con un botón de pánico para su seguridad.

El acoso en línea es un problema cada vez más común en la sociedad actual. Este tipo de comportamiento puede tener un gran impacto en la salud mental de las personas y debe ser condenado enérgicamente. El hecho de que alguien se sienta en la posición de acosar a una persona que manifestó haber sufrido una experiencia traumática como la que ha denunciado Mila es deplorable.

Más allá de que cada persona haga su análisis y llegue a sus propias conclusiones, incluso la de no cree o no apoyar a quien denuncia, el que se la ataque es un pésimo accionar como sociedad, que parece buscar que quienes necesiten contar una experiencia que le ha generado sufrimiento no lo haga para evitar ser atacada.