El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se encuentra bajo creciente presión para romper su silencio sobre los múltiples objetos no identificados derribados en el país. En el lapso de tres días el fin de semana pasado, tres objetos que se encontraban en el espacio aéreo de América del Norte fueron derribados por el ejército estadounidense bajo la orden del presidente Biden. Sin embargo, Biden no ha ofrecido ninguna explicación ni tranquilidad al público durante el fin de semana.
La Casa Blanca de Biden comienza una nueva semana enfrentando una serie de preguntas sobre los objetos derribados. Hasta el domingo por la noche, no había indicios de que Biden planeara dirigirse a la nación sobre estos acontecimientos, lo que ha comenzado a preocupar incluso a los aliados del presidente. Una persona familiarizada con las deliberaciones de la administración dijo que los funcionarios estadounidenses simplemente estaban tratando de comprender qué son exactamente esos objetos y si representan una preocupación seria. Sin embargo, la presión para que Biden hable sobre estos acontecimientos está en aumento.
Un congresista demócrata ha señalado que el silencio de Biden es «extraño» y que el público estadounidense ha escuchado más del líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, durante el fin de semana que del propio presidente. El senador Michael Bennet, un demócrata de Colorado que es miembro de la Comisión de Inteligencia del Senado, ha expresado su deseo de escuchar más de la administración sobre esta situación y ha afirmado que el pueblo estadounidense merece respuestas oportunas sobre los objetos derribados.
La última vez que Biden hablo sobre los objetos derribados fue el viernes, cuando respondió a una pregunta sobre la operación para derribar un objeto a gran altura sobre Alaska, diciendo: “Fue un éxito”.