El Gobierno boliviano está abordando agresivamente la prospección y exploración de minerales que forman parte de la producción de baterías de litio, según anunció el ministro de Minería, Ramiro Villavicencio, durante una rueda de prensa. Los minerales en cuestión incluyen cobre, cobalto, níquel, manganeso y zinc, que son componentes esenciales de las baterías de litio.

Bolivia tiene como objetivo exportar baterías de litio fabricadas con materia prima local a partir del primer trimestre de 2025. Estas baterías, utilizadas en vehículos eléctricos, tienen un alto contenido de níquel para aumentar la densidad de energía, así como cobalto y manganeso para garantizar la estabilidad y seguridad de la fuente de poder.

Villavicencio destacó los proyectos complementarios para la producción de baterías de litio en Bolivia, incluyendo el potencial en cobalto en los departamentos de Potosí y Santa Cruz, así como el proyecto siderúrgico del Mutún, que se espera inicie en septiembre de este año y que cuenta con un potencial de 40.000 millones de toneladas de hierro y 10 millones de manganeso.

Además, las refinerías de zinc en los departamentos de Oruro y Potosí cuentan con proyectos de prefactibilidad aceptados y una inversión que permitirá la industrialización de concentrados de ese mineral. Bolivia, que actualmente exporta cerca de 1.400 millones de dólares en zinc, tiene previsto aumentar su producción para garantizar el trabajo de la futura refinadora.

El ministro también mencionó la explotación de cobre en la zona de Corocoro en el departamento de La Paz, donde aún la producción es simbólica, pero se prevé una prospección agresiva orientada a la industria del litio.