Un reciente incidente ha suscitado preocupación entre Estados Unidos y China: un supuesto globo espía de China ha entrado en el espacio aéreo estadounidense, vigilado de cerca por el Departamento de Defensa estadounidense. El globo fue descrito como tan grande como tres autobuses, y se está moviendo a una altura muy superior al tráfico aéreo comercial, sin ocasionar una amenaza para la seguridad de la gente en tierra. A pesar de esto, el gobierno estadounidense ha decidido no derribar el globo por el alto riesgo que supondría para la seguridad de la población.
China ha confirmado que el globo es de su propiedad y se utiliza para investigación científica. A pesar de esto, China lamenta que el globo se desviara hacia el interior de Estados Unidos, aunque declaran que fue debido a una «fuerza mayor».
Este incidente es un último ejemplo de la creciente tensión entre Estados Unidos y China, que ha aumentado aún más con la próxima visita del secretario de Estado Antony Blinken a China. Mientras tanto, los funcionarios de Defensa de EE.UU. están tratando de evaluar la situación para determinar la mejor manera de abordar el incidente. La situación es una prueba de la delicada relación entre Estados Unidos y China, y una muestra de sus respectivas posiciones geopolíticas.