La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó que no hubo «renunciamiento» ni «autoexclusión» en su anuncio de no ser candidata en 2023, sino que se trató de «proscripción» derivada del fallo en su contra en la causa Vialidad; remarcó la necesidad de que el Poder Judicial sea «un árbitro en serio que aplique el derecho» y llamó a marchar el próximo 24 de Marzo por una «democracia sin mafias».

Además, la vicepresidenta afirmó que la Corte Suprema «hizo caso omiso» una ley del Congreso que «consagró la nueva distribución» de fondos coparticipables entre el Gobierno nacional y las provincias, al fallar recientemente en favor del reclamo de la administración porteña, y señaló que «hay una patente de impunidad para todo aquel que no sea peronista».

Sobre la causa Vialidad, abundó: «Lo que hicieron fue armar un juicio con una cronología electoral casi quirúrgica. Luego de un juicio armado de tres años, decidieron que el juicio oral en que me iban a sentar en el banquillo de acusados era el 21 de mayo de 2019».

«Quince días exactos antes de que cerraran los plazos electorales para armar los frentes electorales donde se disputaría la presidencia de la Nación. Tres días antes yo desarticulé esa maniobra cuando anuncié que íbamos a un frente con quien hoy es presidente la República Argentina», dijo sobre el mandatario Alberto Fernández.

En ese sentido, la vicepresidenta asoció la fecha fijada para la lectura de los fundamentos de la condena de 6 años de prisión en su contra en la causa Vialidad con la proscripción del peronismo en 1956: «El 9 de marzo van a leerlos y el 9 de marzo de 1956, en el Boletín Oficial, se publica el decreto 41/61, por el cual se prohibían decir las palabras ‘Perón’, ‘Evita’ y prohibía cantar la Marcha Peronista», recordó.

También analizó que «estamos ante un hecho ajurídico, como si hubiera desaparecido el Estado de derecho», y alertó que esto «influye en la calidad de vida de los ciudadanos».