Pulsa «Intro» para saltar al contenido

La OMS denuncia más de 100 ataques a infraestructura sanitaria y pide acceso a Mariupol

La Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció que se registraron 100 ataques contra la infraestructura sanitaria de Ucrania desde el inicio de la intervención rusa y reiteró su reclamo de acceso humanitario a la sureña ciudad de Mariupol.

«La OMS fue capaz de entregar material que permite salvar vidas en numerosas zonas afectadas, pero es verdad que algunas siguen siendo muy difíciles», dijo el director de la oficina europea del organismo de salud de la ONU, Hans Kluge, a periodistas.

En conferencia de prensa en la ciudad de Lviv, Kluge dijo que «la prioridad, claramente, es Mariupol», donde el Ejército ruso y sus aliados de las milicias de Donetsk ya controlan la casi totalidad de la ciudad.

La situación humanitaria en ese puerto es catastrófica, según ambas partes, y la ciudad se encuentra mayormente en ruinas.

Existe una gran preocupación por la suerte de sus habitantes, que eran 400.000 antes de la invasión rusa.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusó el miércoles a Rusia de bloquear el acceso humanitario a la ciudad para ocultar «miles» de víctimas de sus ataques.

Hasta el momento la OMS «pudo entregar 185 toneladas de material médico en las zonas más afectadas del país, lo que permitió alcanzar medio millón de personas», dijo Kluge, según la agencia de noticias AFP.

Por su parte, el titular de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, detalló que «por ahora” la organización tiene verificados “103 incidentes de ataques contra servicios sanitarios, con 73 personas muertas y 51 heridas, incluyendo personal sanitario y pacientes».

De ellos, 89 fueron contra instalaciones sanitarias y el resto, en su mayoría, contra servicios de transporte sanitario como ambulancias.

«Estamos indignados de que los ataques contra servicios sanitarios continúen», dijo el responsable de la OMS, para quien estos constituyen «una violación del derecho humanitario internacional».

También Kluge dijo que los ataques contra servicios médicos eran una «violación del derecho humanitario internacional», pero dejó en claro que la tarea de la OMS no es buscar ni atribuir responsabilidades por estas acciones.