Pulsa «Intro» para saltar al contenido

Biden da su apoyo directo a Ucrania mientras los combates con Rusia se intensifican en el este

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunió este sábado en Polonia con dos ministros ucranianos, mientras los combates con las fuerzas rusas se intensifican especialmente en el este de Ucrania, en el día posterior al anuncio del Kremlin del fin de «la primera etapa de la operación».

Biden se reunió en Varsovia con los ministros de Relaciones Exteriores y Defensa ucranianos en el Hotel Marriott, en la primera cita en directo con altos funcionarios de Kiev desde que comenzó la invasión rusa el 24 de febrero.

En el encuentro, el mandatario se sentó en una larga mesa blanca junto al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin. Al frente se situaron sus pares de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, y de Defensa, Oleksiy Reznikov, según la agencia de noticias AFP.

Por su parte el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, acusó a Rusia de alentar una peligrosa carrera armamentística con «la intimidación» que hace de sus armas nucleares.

«La intimidación con las armas nucleares (que hace Rusia) es una amenaza para todo el planeta», indicó ante el Foro de Doha en un video transmitido en vivo.

Allí, tocó además otra veta sensible de la crisis, la dependencia energética de muchos países de Rusia, y pidió al país organizador, Qatar, que aumente su producción de gas natural para evitar el «chantaje» del Kremlin.

En el frente, cerca de las zonas donde operan los separatistas prorrusos de Donetsk y Lugansk, en la región ucraniana oriental del Donbass, el Estado Mayor del ejército de Kiev afirmó que «infligió pérdidas significativas a los invasores rusos».

Según el último recuento fueron abatidos tres aviones, ocho tanques y 170 soldados rusos.

Por su parte el Ministerio de Defensa de Rusia informó este sábado que hay una batalla en curso por el control de dos localidades cerca de Donetsk, en Novobajmutivka y Novomyjailivka.

Además indicó que cohetes Kalibr destruyeron el viernes un depósito de armamento y de municiones en la región de Yitomir, al este de Kiev, y un almacén de combustible cerca del puerto de Mykolaiv, en el sur de Ucrania.

Todas estas informaciones se deben analizar con cautela ya que ambos bandos están metidos en una intensa pugna informativa sobre el desarrollo del conflicto y es difícil cotejar los datos por la situación en el terreno.

El viernes, Rusia anunció que concentrará su ofensiva en la «liberación» del Donbass, en el este del país, tras cumplir «en general» las principales metas de «la primera etapa de la operación», con la que nunca buscó tomar «las grandes ciudades».

Es en esta aréa donde están los grupos separatistas prorrusos de Donetsk y Lugansk que fueron reconocidos por Moscú como «repúblicas» antes del inicio de la invasión.

Más allá del este, las tropas rusas siguen activas y en las afueras de Kiev continúan los combates, según el Estado Mayor de Ucrania, que afirmó que la línea del frente no se movió.

En ese marco, las fuerzas rusas tomaron el control de la ciudad de Slavutych, donde reside el personal de la central nuclear de Chernobil, y arrestaron al alcalde, lo que desencadenó manifestaciones de la población, indicaron las autoridades regionales de la localidad cercana a la capital.

Mientras tanto, Ucrania afirma que sigue una contraofensiva para recuperar Jerson, en el sur del país, que es la única ciudad en haber sido tomada por los soldados enviados por el Kremlin.

En Mariupol, un puerto en el mar de Azov que es un punto clave del conflicto, más de 2.000 civiles murieron en el asedio a esta ciudad, según su ayuntamiento.

Zelenski afirma que todavía hay 100.000 personas bloqueadas dentro que sufren todo tipo de carencias de alimentos y medicamentos.

El Ministerio de Defensa británico evaluó este sábado que es probable que Rusia siga usando ataques de artillería y bombardeos en las grandes ciudades ucranianas aunque previsiblemente evitará hacer entrar en combates urbanos a su infantería.

Casi 3,8 millones de personas huyeron del país desde la invasión, según el recuento de la ONU publicado este sábado, pero el número de llegadas se redujo considerablemente desde el comienzo de la semana.

Naciones Unidas tiene registradas 2.788 víctimas civiles, entre ellas 1.081 fallecidos, incluidos 93 niños, si bien la propia organización entiende que el dato real será «considerablemente mayor».

La Fiscalía de Menores de Ucrania denunció este sábado que al menos 136 niños fallecieron y más de 199 resultaron heridos en ataques perpetrados por Rusia desde el comienzo de su invasión del país, el 24 de febrero pasado.