En medio de las tensiones internas en el kirchnerismo y acorralado por la suba de precios, el presidente Alberto Fernández se autoimpuso como meta económica lanzar desde este viernes “una guerra contra la inflación y los especuladores”.
Alberto Fernández habló de “poner las cosas en orden, en una Argentina que ha sufrido tanto por esos cuatro años”, en relación a anterior gobierno de Mauricio Macri, y afirmó: “Nos cuesta mucho recuperarnos de la inflación que nos dejó, sin guerra y sin pandemia, quien precedió mi mandato”.
Fernández advirtió en la previa de la difusión del índice de inflación del INDEC que “la mayor complicación económica que sufre el mundo” por la invasión de Rusia a Ucrania es “una lucha tremenda por los alimentos” y dijo que “vuelan los precios en todo el mundo”.
Eñ Presidente reiteró que “los problemas de viviendas como de trenes no los arreglan los privados, sino el Estado” y afirmó: “No nos vergüenza decir que el Estado tiene que estar presente para poner justicia donde el mercado genera injusticia”.