En su intervención grabada en la reunión de Naciones Unidas el mandatario apuntó que «se logró encauzar» sus legítimas demandas a través de «un proceso pacífico, institucional y democrático dentro de nuestra Constitución y de nuestro Estado de Derecho».
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, sostuvo ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que gracias a que «se logró encauzar» el estallido social de 2019, el país se encuentra actualmente en condiciones de elaborar una nueva Constitución, que espera incluya «mayor equidad y justicia social», además de proteger libertades y valores.
En un discurso grabado para la Asamblea General, el mandatario alertó contra los peligros de la democracia derivados del «populismo, la polarización y la fragmentación política», aunque subrayó que «la principal amenaza» proviene de gobiernos que «maniobran para eternizarse en el poder».
«Chile no ha sido inmune a estas amenazas. El estallido social del año 2019 incorporó legítimas demandas sociales, pero también una ola de violencia irracional, inusitada e inaceptable», expuso.
Agregó que «a pesar de las dificultades, conforme a nuestra larga y hermosa tradición democrática, Chile fue capaz de encauzar ese estallido social y sus legítimas demandas a través de un proceso pacífico, institucional y democrático dentro de nuestra Constitución y de nuestro Estado de Derecho».
Dijo que tras un plebiscito «transparente y participativo», Chile puede presumir de contar con una Convención Constitucional «paritaria» y con representación de los pueblos originarios, de la que espera un nueva Carta Magna que mejore y corrija «todo aquello que deba ser enmendado».
«Esta Convención deberá proponer a la ciudadanía una nueva Constitución, la que deberá ser ratificada o rechazada por la ciudadanía a través de un plebiscito limpio, transparente y democrático», amplió.
La Convención Constituyente inició su trabajo en julio de este año y tiene un plazo de nueve meses para redactar una propuesta de Constitución, que de ser aprobada en un nuevo plebiscito el próximo año reemplazará a la actual carta magna redactada en 1980 por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Como el resto de jefes del Estado, Piñera también hizo mención a la crisis sanitaria global y a sus estragos económicos, ante lo cual agradeció a los trabajadores esenciales que durante los meses más difíciles de la pandemia de coronavirus se mantuvieron en sus puestos.
En cuanto al cambio climático, refirió que su país tiene «una responsabilidad histórica, tanto con las generaciones presentes como con las que están por venir».
«Somos la última generación que puede evitar que la actual crisis climática se transforme en un apocalipsis ambiental», sentenció Piñera, citado por las agencias de noticias Europa Press y Sputnik.