El punto fuerte de Maximiliano Abad es sin dudas, el apoyo de figuras importantes de la apolítica Argentina. El inconveniente que se le presenta es que la mayoría de esos apoyos corresponden a referentes del PRO. De esta manera, cada vez que Abad los hace públicos, refuerza la idea de dependencia y servilismo hacia el partido de Mauricio Macri. Ese sponsoreo masivo y contundente de toda el ala del PRO genera desconfianza entre los miembros del equipo del diputado marplatense que responde a Vidal y Salvador.
«Todo indica que de continuar esta gestión con Abad, todo va a ser igual, vamos a estar en segundo plano y al servicio del PRO«, afirmó un dirigente de reconocida trayectoria en la quinta sección, justamente territorio de Abad.
Para los correligionarios con experiencia, no pasa para nada desapercibido el hecho de que todo el PRO mas Elisa Carrió apoyen fuertemente a Abad, ya que son quienes se beneficiarían al momento del armado de listas, el único y real examen para los espacios políticos que forman la coalición opositora. En éstas legislativas, el peso de cada espacio va a reflejarse, ni más ni menos, que con el resultado en la conformación de las listas.
Luego de la foto de Abad con Cristian Ritondo, más dirigentes abandonan el oficialismo para sumarse a las filas de la Lista 14 ‘Protagonismo Radical’ que lleva como candidato a conducir el Comité provincial a Gustavo Posse.
Como viene ocurriendo en San Martín, Luján, Mercedes, Almirante Brown y otros distritos del conurbano y el interior, ahora fue en la quinta sección electoral en donde César de los Santos y Luis Herrera, candidatos a vocales de la lista unidad de Villa Gesell, quitaron su apoyo al candidato oficialista.
“Necesitamos un radicalismo protagonista y para eso es fundamental que el partido sea conducido por dirigentes que representen los ideales de la Unión Cívica Radical y los hagan valer. El único que hoy lo puede garantizar en la provincia de Buenos Aires es Gustavo Posse”, señaló de los Santos.
Por su parte, Herrera indicó: “Posse tiene experiencia política y de gestión y es lo que necesita el radicalismo para poder ser protagonista y volver a ser gobierno”.