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Rusia expulsó a diplomáticos europeos por el caso Navalny: enojo de Merkel y Macron

Rusia expulsó a diplomáticos de Suecia, Polonia y Alemania por haber participado en unas protestas no autorizadas convocadas por los seguidores del opositor, quien se encuentra detenido desde que llegó a Moscú.

El gobierno de Putin tensó este viernes sus relaciones con Europa, al decidir la expulsión de diplomáticos de Suecia, Polonia y Alemania por participar en protestas no autorizadas convocadas por los seguidores del opositor Alexey Navalny, una medida que fue cuestionada por los tres países pero que también generó críticas de la canciller alemana, Angela Merkel, y del presidente francés, Emmanuel Macron.

El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso convocó al embajador de la misión diplomática sueca, el encargado de negocios polaco y el enviado de la embajada alemana para expresarles su rechazo por la participación de empleados en «manifestaciones ilegales» en San Petersburgo y Moscú.

«Los diplomáticos que participaron en los actos ilegales fueron declarados personas no gratas, de acuerdo con la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas del 18 de abril de 1961», comunicó la Cancillería rusa, que explicó que esos actos son «inadmisibles» y no corresponden a su estatus, por lo que deberán abandonar Rusia en breve.

Las protestas del 23 de enero pasado fueron convocadas en defensa del opositor Navalny, a quien el martes pasado la Justicia le hizo efectiva una pena suspendida de tres años y medio de prisión

La Cancillería de Rusia expresó además la esperanza de que en adelante las misiones diplomáticas «cumplan estrictamente las normas del derecho internacional».