La justicia avanza en una causa que podría considerarse la más importante sobre narcotráfico en el país. Aunque la misma continuaba en pleno proceso, hacía tiempo que en los medios no había noticias sobre el caso.
El pasado lunes, detuvieron en Mar del Plata a quien se considera el testaferro de Carlos Salvatore, quizá el traficante de cocaína más importante de Argentina. Se trata del financista Leopoldo Carrena y la noticia puso en vigencia mediática la causa que poco tiempo atrás tuvo como protagonista a Mariano Castellucci, un abogado de extrema confianza del diputado Maximiliano Abad.
Tanto en el ámbito judicial como el político, corría el rumor de supuestas gestiones de Abad a través del dirigente Ernesto Sanz para que su mano derecha quedara fuera de la causa que pintaba como histórica en cuanto a lavado de dinero narco en el país y de enorme trascendencia en Mar del Plata.
La ciudad turística sería el lugar preferido por los narcos para lavar su dinero a través de la construcción de decenas de edificios.
Luego de un tiempo no muy largo, el abogado Mariano Castellucci fue absuelto. Si bien la jueza consideró que no tenía pruebas suficientes para vincularlo al delito, desde la fiscalía afirmaban que «es grave que siendo abogado supiera los problemas que tenía Salvatore y siguiera trabajando para él», entendiendo que de una u otra manera, trabajaba para quien sabía estaba vinculado a causas por lavado del narcotráfico.
Al margen de la situación judicial de Castellucci, la causa calaba muy duro en Mar del Plata, porque el detenido era socio de Daniel Núñez, presidente de la UCR local, también directamente vinculado a Maximiliano Abad.
En algunas semanas, Abad se juega la conducción de la Unión Cívica Radical Bonaerense representando al sector que hoy lidera Daniel Salvador y que responde al PRO.
Según allegados al diputado vidalista, sumar este tema a las dificultades que se vienen presentando de cara a la elección es una muy mala noticia.