El intendente de Maipú, Matías Rappallini, expresó su anhelo por recuperar al radicalismo bonaerense para que “vuelva a ser protagonista en la política de la provincia”.
En diálogo con Agencia País, Rappallini comentó sus frustraciones durante los últimos años en relación a la falta de diálogo en el seno de la UCR: “Varias veces los intendentes y dirigentes planteamos la falta de injerencia, la falta de presencia, de liderazgo. Pedimos un radicalismo que de un giro, que nos permita realmente ser parte del proceso, pero nunca se logró.”
Con respecto a las elecciones internas del 21 de marzo, remarcó: “buscamos el apoyo de todos los radicales, de quienes quieren que el partido no se diluya siendo servil. Es importante explicarle a la gente que es lo que buscamos, cuáles son los objetivos que tenemos y que Gustavo Posse encabeza una corriente que quiere que el radicalismo vuelva a ser protagonista”.
Sobre la falta de consensos internos, el intendente de Maipú comentó: “el protagonismo y control que ejerció el PRO sobre el resto y dejando al radicalismo en segundo plano, nos llevó a perder en el 2019. A partir de ese momento los radicales comenzamos a trabajar pensando ya en la interna, como fundamental para conseguir que el partido cambie el rumbo y recupere el espacio que le corresponde por su historia, por sus ideas y por su militancia”.
“Es por eso que decidimos unirnos, para trabajar en lograr el gran cambio que necesita el partido”, expresó para explicar lo que motivó a muchos a formar una alternativa a la actual conducción.
Lo que más preocupa a los dirigentes y militantes radicales es el rol que viene ocupando la UCR dentro de Juntos por el Cambio. También preocupa la falta de liderazgo: “Como radicales queremos que el partido siga aportando su fuerza, su experiencia y sus convicciones para obtener logros importantes pero también que sea respetado a la hora de planificar políticas u ocupar espacios. Los intendentes incluso, no somos escuchados, no somos tenidos en cuenta por la conducción y eso debe cambiar.”
La interna es, para el sector que acompaña a Posse, el primer paso y fundamental en el camino a la recuperación del protagonismo del partido centenario. Es que la lista oficialista, quien conduce actualmente el radicalismo bonaerense, es un sector que según muchos intendentes, trabaja codo a codo con Vidal y no escucha a los propios correligionarios: “Tenemos que dejar de ser furgón de cola y convertirnos en la máquina que impulsa los cambios que el país y la provincia necesitan. Seguir como hasta ahora nos afianzaría cada vez más como furgón de cola. Ya no queremos eso”.
Sobre el intendente de San Isidro, Rappallini manifestó: “estoy muy agradecido a Gustavo Posse por su humildad, por el trato, por su acompañamiento. Con sus formas y actitudes me demostró que viene a recuperar el radicalismo protagonista con el que crecimos. Tiene una fuerte decisión de transformar este radicalismo, el que estamos viviendo, debilitado y servilista”.
Para reafirmar su concepto, detalló: “Gustavo tiene la fuerza, la convicción y las ganas que se necesitan para poner al radicalismo y a la provincia de pié. Es lo que los intendentes y los vecinos necesitamos”.