El presidente de México, Andrés López Obrador, anunció hoy que su gobierno aceptó una reducción en la entrega de dosis de la vacuna de Pfizer contra el coronavirus para que países sin recursos puedan acceder a ellas, como propuso la Organización de Naciones Unidas (ONU), y aseguró que eso no cambiará el plan nacional de vacunación.
«Ahora en el mundo hay una polémica porque la ONU le ha pedido a Pfizer que baje sus entregas a los países en los que se tiene contrato, como es el caso nuestro, de los países europeos, para que se disponga una cantidad de vacunas para la ONU y que no haya acaparamiento y que la ONU también ponga esas vacunas a disposición de países más pobres», apuntó hoy López Obrador.
«Nosotros estuvimos de acuerdo con eso, que nos bajen y luego nos repongan lo que nos corresponde», explicó el mandatario durante la inauguración de la Universidad para el Bienestar Benito Juárez, según el diario El Universal.
Asimismo, aseveró que la disminución del suministro de vacunas no cambiará el plan nacional de vacunación contra la Covid-19, puesto que el Gobierno busca otras alternativas, y garantizó que se tendrán las dosis suficientes para inmunizar a los adultos mayores.
«Ya estamos en tratos para que empiece a llegar una vacuna denominada CanSino, de China, y una vacuna de un laboratorio ruso, más una vacuna AstraZeneca, de la Universidad de Oxford, de modo que ya vamos a tener vacunas suficientes”, manifestó López Obrador.
El presidente agregó que si el Gobierno aplica la vacuna “tendrá más autoridad” y derecho” que aquellas naciones que, a pesar de tenerla, «la tienen congelada», como ocurre «en algunos países europeos».
En esa línea, expresó que en el caso de México, el último envío de la vacuna Pfizer estará prácticamente concluido.
“No vamos a tener vacunas sin aplicar, muy pocas, por eso es muy buena noticia que da el gobernador, que todo lo que se envió a (el estado sureño) Guerrero a los hospitales Covid-19 todo se aplicó este fin de semana”, dijo.
En las últimas 24 horas, el país azteca sumó 20.523 contagios y 1.219 decesos, un leve descenso de la cifra reportada ayer, cuando se marcó el segundo récord de la semana con 21.366 infectados.
Sin embargo, se reportó un centenar más de muertes respecto de la víspera y 105 menos que el día más letal hasta la fecha, registrado el martes 12 con 1.314.
El incremento en contagios y decesos se concentra en zonas densamente pobladas como la capital Ciudad de México y su vasta zona conurbana, donde viven unos 23 millones de habitantes y que se convirtió en epicentro de la pandemia en el país latinoamericano.
Con una ocupación hospitalaria que bordea el 90%, la capital acumula 19.131 fallecidos y 395.506 contagios desde el inicio de la pandemia.
Pese a la emergencia, la alcaldía flexibilizó el viernes último su estado de máxima alerta al permitir el funcionamiento de algunos restaurantes y otros comercios, tras varios días de protestas de empresarios y trabajadores cuyos ingresos se vieron golpeados por las restricciones.
En total, desde el inicio de la pandemia de coronavirus, México acumulaba 630.258 casos y 140.241 decesos, respectivamente, según el último balance oficial.