La iniciativa postula elevar de los actuales 600 a 2.000 dólares los cheques para los afectados por las consecuencias del coronavirus
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, prometió que una vez que asuma, la semana próxima, impulsará un aumento sustantivo de la ayuda a los damnificados por el coronavirus, así como la vacunación de 100 millones de personas en los primeros 100 días de su gestión y la creación de “millones” de empleos en la industria manufacturera.
Lo hizo al presentar este jueves noche su proyecto de plan de estímulo para hogares y empresas por un monto global de 1,9 millones de dólares, en un mensaje a la nación desde sus oficinas en Delaware, donde vive, que tuvo la forma de una conferencia de prensa en la que no se admitieron preguntas de los periodistas.
“No podemos permitirnos quedarnos de brazos cruzados”, argumentó Biden, y sostuvo que “el retorno de las inversiones en términos de empleo, de igualdad racial, evitará daños económicos a largo plazo”, por lo que consideró que “los beneficios serán mucho mayores que el costo” de su programa, según pudo observarse en la transmisión en directo de CNN.
La iniciativa postula elevar de los actuales 600 a 2.000 dólares los cheques para los afectados por las consecuencias del coronavirus, tal como lo habían intentado el mes pasado los legisladores de su Partido Demócrata, que chocaron con la oposición del Partido Republicano, todavía entonces con mayoría en el Senado.
Asimismo, postuló extender la vigencia del seguro de desempleo -usualmente de 30 semanas- y ampliar su valor de 600 a 1.000 dólares semanales, así como ampliar las ayudas alimentarias para aquellos que se abastecen mediante cupones del Estado porque, según dijo, se comprobó que durante la pandemia una gran cantidad de familias no puede completar todas las comidas básicas cada día.
En la misma dirección, Biden anunció que pedirá al Congreso que sancione una ley para limitar los desalojos, pues hay millones de estadounidenses al borde de quedar sin vivienda en momentos en que muchos de ellos deben permanecer aislados para curarse el coronavirus o prevenir el contagio.
Por otra parte, el presidente electo -que asumirá el gobierno el miércoles próximo- prometió que las escuelas volverán a abrir sus puertas pero solo una vez que las autoridades puedan garantizar todas las medidas de prevención y de seguridad necesarias para maestros y alumnos.
Influido por el hecho de que su esposa es maestra, Biden hizo especial hincapié durante la campaña electoral en la necesidad de procurar la máxima seguridad sanitaria para los docentes.
Además de asegurar que contribuirá a crear “millones” de puestos de trabajo en la industria manufacturera, reiteró su plan de infraestructura, otro de los “caballitos de batalla” de su campaña, en la que se comprometió a “construir mejor a Estados Unidos”.
El mandatario electo subrayó que todo lo que propuso será posible si los dos grandes partidos trabajan, especialmente en el Congreso, con un enfoque “bipartidista”, procurando “la unidad del país” para salir adelante en la crisis.
Acaso esta referencia se relaciona con la reticencia usual de los republicanos a aprobar medidas que aumenten el gasto público y la de muchos gobernadores que se oponen a ayudas iguales para todo el país bajo el argumento de que el costo de la vida es diferente en cada región.
Anoche, Biden instó al Senado a abordar las prioridades de su agenda incluso mientras se ocupa del segundo juicio político al presidente saliente, Donald Trump, que comenzaría después de que el demócrata llegue al poder.
En un comunicado, Biden dijo que Estados Unidos debe atender la pandemia del coronavirus y una economía en crisis, y necesita que el Senado confirme rápidamente a su gabinete para que el nuevo gobierno pueda ponerse a trabajar tras su jura, el 20 de enero.
«Espero que el Senado encuentre la manera de lidiar con sus responsabilidades constitucionales del juicio político mientras también trabaja en los otros asuntos urgentes de la nación», dijo Biden en su comunicado, informó la agencia de noticias AFP.
«Esta nación sigue bajo la amenaza de un virus mortal y una economía tambaleante», advirtió el futuro presidente.
Los comentarios fueron los primeros de Biden luego de que la Cámara de Representantes acusara ayer formalmente a Trump de «incitación a la insurrección» por haber alentado la manifestación que luego terminó atacando el edificio del Congreso, la semana pasada.
El mandatario republicano saliente se convirtió así en el único presidente de Estados Unidos sometido dos veces a un procedimiento de juicio político.
El juicio propiamente dicho no se realizará hasta después de la asunción de Biden, luego de que el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, dijera ayer que no pensaba convocar a los senadores antes del 19 de enero.