Despúes de la frase de «Brasil está quebrado, yo no puedo hacer nada», el presidente se justificó responsabilizando a la población por el desempleo diciendo que «no saben hacer nada», al tiempo que defendió al sector patronal: «es difícil ser patrón».
El presidente suspendió el pago de los 120 dólares mensuales que cobraron 68 millones de brasileños en el segundo semestre de 2020.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aseguró que gran parte de la población de su país «no sabe hacer nada», con lo cual culpó a la baja calificación de los brasileños por el aumento del desempleo y defendió a los sectores empresarios al afirmar que «es difícil ser patrón» debido a las cargas sociales que deben asumirse legalmente.
Lo hizo horas después de pronunciar la frase «Brasil está quebrado, yo no puedo hacer nada», que causó un gran revuelo en el país y obligó al ministro de Economía, Paulo Guedes, a aclarar que el jede de Estado se refería apenas al «deficitario sector público».
En la noche del martes, en la puerta del Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial, y frente a militantes, Bolsonaro aplaudió la reforma laboral sancionada por su antecesor, Michel Temer, por reducir el espacio para juicios de los empleados contra los empleadores.
«Se las regalo ser patrón en un país como este. Se habla mucho de los desempleados, pero ser patrón es una desgracia», afirmó.
«Por eso este es un país difícil de trabajar…Cuando se habla de desempleo, es alto por varios motivos. La formación del brasileño, una parte considerable, no está preparada para hacer casi nada», aseguró.
El desempleo logró su tasa récord durante la pandemia y en octubre se ubicó en 14,3%, contra el 13,8% de julio.
El presidente volvió a negarse a continuar pagando el ingreso universal llamado auxilio de emergencia de 120 dólares mensuales aprobado por el Congreso, que cobraron 68 millones de brasileños en el segundo semestre de 2020.
«Algunos quieren que prorrogue el auxilio, pero este dinero no estaba en la caja del Estado, tuvimos que endeudarnos. Esa cuenta no la pago yo, la pagan ustedes», dijo ante sus interlocutores.
Bolsonaro el martes sacudió al mundo político al afirmar que el país está quebrado y que él no es capaz de hacer algo, lo cual le valió el pedido de renuncia por parte del precandidato presidencial Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista (PDT).
El presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, calificó de «grave y desalentador» el comentario porque «deja sin entender cuál es su proyecto hasta 2022».