El presidente del Uruguay, Luis Lacalle Pou, decretó flexibilizar el régimen de residencia de extranjeros, con el objetivo de captar inversores del exterior y así también favorecer la radicación de familias, especialmente argentinas.
El decreto 163/020, firmado este jueves por Lacalle Pou y la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, baja el nivel de la exigencia patrimonial requerida para otorgar la residencia fiscal en Uruguay.
En ese sentido, señala que «se considerará que una persona radica la base de sus intereses económicos cuando tenga en territorio nacional una inversión» que equivale a 380.000 dólares, mientras que antes esa condición estaba en casi 2 millones de dólares.
Para acceder a ese mecanismo de residencia, el decreto establece que la persona debe registrar una presencia física en el país de al menos 60 días, certificada durante el año civil.
Asimismo, se flexibilizaron las condiciones para las empresas cuyo valor sea superior a 15 millones de unidades indexadas, que equivale al 1 de julio a 1.625.200 dólares.
Eso corre para compañías en Uruguay que generen a partir de julio 15 puestos de trabajo directos en relación de dependencia como mínimo.
La resolución del gobierno uruguayo afirma que la nueva administración «impulsa una política de estímulo a la inversión como instrumento idóneo para la generación de empleo y mejora del bienestar general», y que de esa forma se busca el objetivo de que «puedan instalarse en el Uruguay todos los extranjeros que deseen elegir al país como destino de sus proyectos personales y económicos».
Esta es una medida que el mandatario uruguayo anunciaba en campaña electoral y que iba a implementar si era electo mandatario de ese país.
Antes de asumir, durante el verano, Lacalle Pou volvió a la carga con esa posibilidad durante una reunión mantenida en Punta del Este con empresarios del sector de la construcción, uno de los rubros en los que más invierten los argentinos a nivel personal.
A esta situación hay que sumarle que la semana pasada una gran cantidad de argentinos consultaron por la posibilidad de radicarse en Uruguay.
Esa fue la tercera etapa de una ola de personas de este país con intenciones de «cruzar el charco», ya que hubo una en agosto del año pasado, luego de las PASO y una en enero pasado, cuando trascendieron las intenciones de Lacalle Pou de avanzar con esta decisión.
De todas maneras, el Gobierno uruguayo analiza otras medidas para incentivar radicaciones e inversiones, con eximiciones de los impuestos a las Ganancias y al Capital (tributo al patrimonio).
En ese sentido, Lacalle Pou enviará un proyecto de ley al Parlamento que refuerce los incentivos para atraer capitales.