Anoche dos hombres recibieron disparos y murieron cuando eran atendidos en clínicas de la ciudad de Montero, a unos 50 kilómetros de Santa Cruz de la Sierra.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, instó en La Paz a sus seguidores y a la oposición a que cese la violencia, para calmar la tensión en el país en espera de que la Organización de Estados Americanos (OEA) investigue las denuncias de fraude electoral.
Morales compareció ante los medios poco después de la llegada al país de técnicos de la OEA que auditarán las elecciones del 20 de octubre, para ver si existe el fraude a su favor que denuncia el líder opositor Carlos Mesa.
El mandatario boliviano dijo que para «pacificar Bolivia» es necesario que sus afines levanten los bloqueos y los opositores cesen los paros de protesta.
«No nos enfrentemos entre bolivianos», exhortó Morales, luego de varios días de violencia en el país.
Anoche dos hombres recibieron disparos y murieron cuando eran atendidos en clínicas de la ciudad de Montero, a unos 50 kilómetros de Santa Cruz de la Sierra, territorio con tradición opositora al gobernante al gobernante Movimiento al Socialismo (MAS).
Los fallecidos fueron identificados como Mario Salvatierra, de 55 años, y Marcelo Terrazas, de 41, según un comunicado difundido anoche por el Ministerio del Interior, que también confirmó otros seis heridos, todos hombres,en Montero.