Comenzará a funcionar este jueves la nueva sede de la cartera porteña ubicada en la calle Piedrabuena al 3200. Es «inteligente y sustentable» y cuenta con una sede del Banco Ciudad y un museo del Elefante Blanco.

Un edificio inteligente de tres pisos y 17.700 metros cuadrados, que funcionará como la nueva sede del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat porteño, y un parque con cancha de fútbol y juegos serán inaugurados en Villa Lugano donde se emplazaba el histórico Elefante Blanco luego de su demolición.

«Demolimos el Elefante Blanco, que eran 80 años de desidia, con vecinos tapados por una mole y lleno de mugre, y construimos la nueva sede del Ministerio en una mitad del terreno, y en la otra un parque que armamos con los vecinos», dijo a Télam la ministra Guadalupe Tagliaferri, y precisó que la nueva sede de su cartera albergará 1.300 trabajadores, que comenzaron a ser mudados hace unas semanas.

El nuevo edificio, ubicado en Piedrabuena al 3200, es «inteligente y sustentable» y contará con una sede del Banco Ciudad y un museo del Elefante Blanco.

En la zona donde se ubicaba el edificio del Elefante Blanco se construyó un gran parque con zonas de descanso, fuentes de agua, paseos peatonales, una cancha de fútbol, un anfiteatro, juegos y aparatos para hacer ejercicio.

Como espacio de memoria colectiva, en la zona habrá un área verde que emulará la silueta del viejo edificio del Elefante Blanco, utilizando especies arbóreas nativas como jacarandás, ceibos y acacias.

«Una vez que el Estado viene a estos lugares se dinamiza todo. Nos pasó en Parque Patricios con la sede gobierno que mejoró la zona, hay más seguridad, más luces y además se han hechos obras de infraestructura para el barrio», aseguró Tagliaferri.

En ese sentido, desde el gobierno porteño aseveraron que más de 25.000 habitantes del barrio son beneficiados a través de la realización de las obras de infraestructura (cloacas, pluviales, luminarias) por más de 100 millones de pesos.

En febrero de 2018 comenzó la demolición del Elefante Blanco, la cual finalizó en septiembre del mismo año, realizada por máquinas que simularon el trabajo de pico y pala en el edificio de más de 40 metros de altura.