Si bien no se puede comparar este período con el de 2018, porque en aquella ocasión se juntaron dos feriados, estirando el fin de semana largo a 5 días, en materia de ventas los comercios y vendedores de servicios, vinculados al turismo, tuvieron un desempeño «muy tranquilo, con un visitante muy austero y cuidadoso de su bolsillo», sostuvo CAME.

De esta forma, entre el jueves 18 y el domingo 21 de abril, 4,7 millones de personas -uno de cada 10 argentinos- recorrieron el país y generaron un impacto económico directo de $ 9.568 millones.

De ese total, optaron por recorrer el país a manera de minivacaciones 2,1 millones de personas, una cifra menor que el año pasado (2,8 millones) y realizaron un desembolso directo de $ 8.138 millones en las ciudades del circuito turístico nacional, con un gasto promedio diario de $ 1.250 y una permanencia promedio de 3,1 días.

CAME recordó que en 2017 el promedio de permanencia fue de 3,2 días y de 3.6 días en 2018.
El gasto promedio de los turistas resultó ser un 44,5% mayor que el del año pasado, lo que en términos reales representa una caída de 10,2 puntos porcentuales respecto a la Semana Santa de 2018, al tomar en cuenta que la evolución de la inflación de los doce últimos meses fue de 54,7%.

Otros 2,6 millones de excursionistas decidieron viajar a ciudades cercanas a su domicilio y desembolsaron $ 1.430 millones, a un promedio $ 550 por persona, precisó CAME en un comunicado.

Los destinos más elegidos fueron los centros localizados en la Costa atlántica, Córdoba, Iguazú, Salta, Tucumán, Mendoza y Entre Ríos.

En cuanto al transporte aéreo, Aerolíneas Argentinas tuvo un promedio de ocupación del 75% el fin de semana, LATAM del 85% y FlyBondi del 81%.