«Tenemos información de la situación de un canadiense detenido en China. Hemos estado en contacto directo con diplomáticos y representantes chinos. Es un asunto que nos tomamos muy seriamente», dijo Justin Trudeau a la prensa desde Ottawa.

Un ciudadano canadiense fue detenido en China, según informó este martes el primer ministro de Canadá Justin Trudeau, en medio de la creciente tensión bilateral por el arresto hace una semana de la directora financiera del gigante chino Huawei en Vancouver.

Aunque las autoridades canadienses no identificaron al detenido, la cadena de noticias pública canadiense CBC informó que se trata de Michael Kovrig, un ex diplomático que actualmente trabaja para el reconocido instituto de análisis político International Crisis Group (ICG).

Según CBC, Kovrig había sido el encargado de organizar el viaje que Trudeau realizó a China en diciembre de 2017, informó la agencia de noticias EFE.

Aunque el premier canadiense no vinculó esta detención al arresto de directora financiera del gigante chino de las telecomunicaciones Huawei, Meng Wanzhou, el 1 de diciembre pasado, los medios internacionales hicieron la relación de inmediato.

Meng fue arrestada cuando se dirigía a México vía la ciudad canadiense de Vancouver. Canadá la detuvo a pedido de Estados Unidos, quien la requiere por el delito de fraude y por violar las sanciones impuestas por Washington contra Irán.

Este martes la Justicia canadiense decidió prolongar al menos un día más su detención ya que quiere tener una nueva audiencia para determinar si la directiva china deber ser liberada bajo fianza.

El mismo día que Meng fue detenida, el presidente chino, Xi Jinping, y el estadounidense, Donald Trump, se reunieron en Buenos Aires y acordaron una tregua en su guerra comercial a la espera de nuevas negociaciones.

Aunque tanto China como Estados Unidos han desvinculado estas negociaciones del polémico caso del arresto en Canadá, se teme que este enfrentamiento pueda dañar todavía más las relaciones entre ambas potencias.

Este martes el viceprimer ministro chino, Liu He, habló por teléfono con el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, y el jefe negociador comercial de Washington, Robert Lighthizer, y según un comunicado del Ministerio de Comercio en Beijing, «las dos partes intercambiaron puntos de vista sobre la implementación del consenso alcanzado en la reunión entre los dos presidentes».

Luego de exigir explicaciones por la detención, China dijo la semana pasada que seguiría cumpliendo con los términos de la tregua y expresó su optimismo de poder alcanzar un acuerdo en el plazo de 90 días que se dieron Trump y Xi.

Sin embargo, el fin de semana el gobierno chino cambió de tono y exigió a Estados Unidos y Canadá que retiraran los cargos contra Meng, hija del fundador de Huawei, Ren Zhengfei, o de lo contrario enfrentarían «graves consecuencias».

Trump impuso este año aranceles del 25 y el 10% a importaciones chinas por 200.000 millones de dólares tras acusar a Beijing de robar tecnología u obligar a empresas a transferírsela.

China respondió con tasas a productos estadounidenses por 110.000 millones de dólares, pero se está quedando sin importaciones para gravar debido a su gigantesco superávit comercial con Estados Unidos.

Trump ha amenazado con hacer que todos los productos chinos paguen el 25% para ser importados en Estados Unidos.