La funcionaria formuló declaraciones al término de la reunión del gabinete nacional que encabezó el presidente Mauricio Macri, en la Casa de Gobierno.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dijo este martes que la nueva resolución sobre el uso de armas por parte de la Policía pondrá fin a “una doctrina de desprecio a la vida humana de los efectivos y de ciudadanos, y que le daba al delincuente una ventaja inadmisible”, y sostuvo que “los márgenes para la violencia en la Argentina se va cerrando” hoy en el país.
Sobre las denuncias de dirigentes de derechos humanos respecto de que aumentarán los casos de gatillo fácil con el nuevo reglamento de uso de armas de fuego sin tener que dar la voz de alto, Bullrcih respondió que “la decisión está encolumnada con la nueva versión del Código Penal».
Y agregó que «es necesario que tenga una reglamentación clara y transparente, que le de a las fuerzas de seguridad certeza en las conductas que tienen que llevar adelante”.
Destacó que, con la anterior reglamentación, los efectivos no podían usar su arma para defenderse de los delincuentes armados, y que debían esperar a que le dispararan para recién ahí responder el ataque.
“La situación de indefensión y de inferioridad para defenderse a sí mismo o a personas en riesgo era total y absoluta”, subrayó.
Para Bullrich se trataba de “una doctrina de desprecio a la vida humana de los efectivos y de ciudadanos y le daba al delincuente una ventaja inadmisible”, y acotó que se ha “adoptado las reglas de Naciones Unidas (ONU), que usan todos los países del mundo, por la cual los efectivos tienen capacidad siempre que exista peligro inminente de vida para ellos o para terceros: en ese momento pueden utilizar su arma de fuego”.
Remarcó que “nos hemos puesto en línea con los países vecinos, que utilizan como norma la recomendación de la ONU”, y anunció que “hemos bajado un 70 por ciento la muerte de los miembros de seguridad y de civiles en enfrentamientos”.
La ministra apuntó también que las efectivos de las fuerzas federales estarán colaborando, el domingo próximo, con miembros de la Policía de la Ciudad porteña en la prevención de los festejos que puedan producirse tras el encuentro entre River Plate y Boca Juniors, en España, por la final de la Copa Libertadores de América.
Detalló que se aplicará “un protocolo muy estricto de prevención a las conductas de quienes concurran a ese festejo”, y que “hemos logrado una estrategia para que las calles no estén permanentemente tomadas”, para “hacer convivir los derechos de todos los habitantes”.