Como vergonzoso podría definirse que el intendente Martín Soria eligiera a su propia hermana para darle un reconocimiento institucional. Soria entregó a su hermana la distinción por ser “representante de las mujeres trabajadoras, luchadoras, superadoras y por su destacada labor legislativa”. Para los presentes, entre las que se encontraban mujeres reconocidas entre los vecinos de la ciudad por sus aportes en el campo social y empresarial, la situación generó mucho malestar y una incómoda sensación de vergüenza ajena.

El reconocimiento en cuestión fue entregado por el intendente Soria en el marco del Día Internacional de la Mujer, en el cual el municipio distinguió a varias referentes de la ciudad con reconocida labor en los ámbitos sociales y culturales, además de la hermana del intendente.

Cabe aclarar que como hecho destacado podría mencionarse que una vez, durante su participación como oradora en sesión del Congreso, levantó un poco su brazo y mostró una manzana. Los números luego analizados tiraron por la borda los argumentos políticos que acompañaron el gesto. Este tipo manifestaciones “ingeniosas” son una especie de señal de rudeza desafiante para varios diputados kirchneristas y en este caso, de la ahora massista María Emilia Soria. Hace pocos días otra diputada del kirchnerismo le dejó a Macri un paquete de yerba al inicio de las sesiones ordinarias.

Con éste reconocimiento, Martín Soria pretende darle impulso a la candidatura de su hermana María Emilia, rechazada por el peronismo provincial luego de la visita de Sergio Massa a General Roca por invitación del intendente.