Se trata de un recorrido que unirá viñedos y bodegas ubicadas en tres regiones turísticas que son el Valle de Trevelin, la Comarca del Paralelo 24 y la estepa.
Esta ruta vitivinícola será una de las más australes del mundo y por ese motivo los vinos elaborados en las bodegas ubicadas en estas zonas tienen un marco especial en cuanto a la producción y a los sabores.
El Grupo + Austral, que reúne a productores vitivinícolas ubicados en la zona más extrema para la plantación de viñedos, promueve con fuerza la difusión de este recorrido.
Los establecimientos Bodega Familia De Benardi, Viñedos Familia Adamow, Viñedos Patagonia River Guides, Viñas Nant y Fall, Viñedo Chacra Baruk y Viñedo Chacra La Primavera, dedicados a la producción de los varietales Pinor Noir, Chardonnay, Suavignon Blanc, Gewurztraminer, Merlot, Riesling y Pinot Gris, son los protagonistas salientes del proyecto.
El recorrido de este nuevo atractivo turístico tendrá 705 kilómetros y está dividido en tres tramos que van desde Trevelin hasta la Estepa, transitando alrededor de 205 kilómetros, desde esta zona hasta la Comarca del Paralelo 42 o Andina, en una extensión de 310 kilómetros donde sobresalen las localidades de El Bolsón, El Hoyo, El Maitén, Lago Puelo, Epuyen y Cholila, y desde allí hasta Trevelin, en un trayecto de 202 kilómetros.
El secretario de Turismo de Trevelin, Víctor Yáñez, señaló que con este diseño «la Ruta del Vino, además de transitar por paisajes hermosos y varios atractivos turísticos, fomenta el turismo regional que abarca la estepa y la cordillera del Chubut».
Yáñez afirmó que para apoyar este proyecto «el 18 y 19 de este mes se realizará la 2° Fiesta de los Viñedos, que tendrá lugar en las Viñas Nant y Fall, ubicadas a 15 kilómetros de nuestra ciudad».
Esquel, que cuenta con aeropuerto, una buena infraestructura turística y está ubicada en el epicentro de esta ruta, tiene un rol clave en el desarrollo de este nuevo producto turístico y también para la promoción y difusión del mismo.
El secretario de Turismo de esa localidad, Diego Lapenna, sostuvo que por ese motivo «estamos trabajando en mejorar los servicios turísticos y en el contacto con las bodegas y otros actores vinculados a este proyecto».
Lapenna consideró que «el enoturismo es un gran promotor no sólo de la producción vitivinícola, sino también de los propuestas turísticas que se pueden complementar mientras se realiza la Ruta del Vino».
«Recorrer la estepa y la cordillera chubutense permite disfrutar de paisajes bellos y naturales, de parques nacionales y reservas naturales, de sitios históricos y patrimoniales, de la cultura ancestral de la zona y de legado galés, entre otros atractivos», remarcó el secretario de Turismo de Esquel.
La Organización Mundial del Turismo (OMT) determinó que el Turismo Enológico está íntimamente relacionado con la identidad de los destinos en los que se desarrolla e integra valores culturales, económicos e históricos.
Además, según la OMT, constituye un motor fundamental de las estrategias de diversificación de productos turísticos, lo que ayuda a los destinos a enriquecer su oferta y a captar públicos diferentes.
En ese sentido, Lapenna subrayó que «el desarrollo de esta ruta en Chubut es una excelente oportunidad para la integración regional en materia turística y también para poner en valor a esta bebida nacional».
«La Ruta del Vino es la conclusión de un sueño y la consecuencia de un arduo trabajo de los sectores público y privado, y por ese motivo entendemos que rápidamente va a arrojar sus frutos en materia de atracción para el turismo», manifestó por último funcionario chubutense.