La Secretaría de Medio Ambiente dio a conocer que se están realizando importantes controles a todos los locales que expenden y manipulan alimentos a través de la Dirección de Abasto. Estas acciones se desarrollan especialmente en esta época del año, donde aumenta el riesgo de intoxicación al consumir alimentos contaminados y que sufren modificaciones debido al excesivo calor.
Con la llegada de las altas temperaturas, aumentan los esfuerzos por parte de las autoridades sanitarias para concienciar a los consumidores de la necesidad de tomar las medidas adecuadas para reducir el riesgo de padecer una intoxicación alimentaria.
La cifra de alimentos intoxicados aumenta durante el verano ya que las bacterias habitualmente presentes en los alimentos se reproducen de forma más rápida a temperaturas cercanas a los 35 ºC y se multiplican rápidamente. Los microorganismos más frecuentemente asociados al consumo de alimentos contaminados son Salmonella, Campylobacter y Escherichia coli. La presencia de este tipo de contaminación revela un cocinado o almacenamiento inadecuado de los alimentos o deficiencias en la higiene al manipular los alimentos. En la mayoría de casos, las enfermedades provocadas por estos microorganismos consisten en diarreas, fiebres y malestar general que remiten al cabo de pocos días.
“Desde el área nos ocupamos de la protección del medio ambiente y también estamos muy atentos a cuidar la salud de los vecinos verificando que los locales que expenden alimentos cumplan con las reglas que establece el régimen del Código Alimentario Argentino”, aseguró Edgardo Nardi, subsecretario de Medio Ambiente local. Se evalúan las condiciones de higiene y seguridad alimentaria y se consta que el negocio cuente con el Apto Bromatológico otorgado por la Dirección de Seguridad Alimentaria siendo este trámite complementario de la Habilitación Municipal.
Además de este tipo de controles, en la Dirección de Abasto se controlan todos los camiones que ingresan con alimentos al distrito. En esta verificación se inspecciona que el estado higiénico del vehículo y el funcionamiento del equipo de frío con que cuenta. También se le solicita al chofer la libreta sanitaria vigente y la ropa indicada de trabajo. En cuanto a los rótulos de los alimentos, se chequea que contengan la fecha de elaboración y de vencimiento, la composición nutricional y el correcto estibado, que se trata de un producto autorizado por el Ministerio de Salud (PAMS) y que consten los datos sobre el Registro Nacional de Establecimientos (RNE) y del Registro Nacional de Productos Alimenticios (RNPA).
Esta tarea se realiza de lunes a viernes de 5 a 16 hs y sábados de 5 a 12 hs. Este horario amplio es para facilitar que las empresas que ingresan alimentos a Pilar pasen a controlarlos previo al reparto de la mercadería.