Por primera vez, desde el kirchnerismo pusieron en duda la remisión al Parlamento del anteproyecto de reforma del Código Penal. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, fue quien enfrió el debate al aseverar que será finalmente una decisión de la presidente Cristina Kirchner si se envía al Parlamento o no.
En su habitual conferencia de prensa matutina en la Casa Rosada, el funcionario indicó que «el anteproyecto ha sido elaborado por una comisión de especialistas desde una expresión plural» y que «a partir de ahora, está siendo analizado por las distintas áreas del Gobierno».
«Después, será una decisión de la Presidenta», dijo en relación a si el texto será enviado al Parlamento como fue presentado o si recibirá modificaciones. Al mismo tiempo, Capitanich admitió que el texto sufrió más cambios y «perdió armonía».
«La recepción de un anteproyecto implica la evaluación por distintas áreas del Gobierno, a los efectos de avaluar cada una de sus particularidades. De acuerdo a la información suministrada, ha tenido 900 reformas en sus distintos artículos e incisos, en definitiva pierde la armonía propia de un Código», aseguró.
La jefa del bloque kirchnerista en la Cámara baja, Juliana Di Tullio, fue más directa y reconoció que la iniciativa no tomaría estado Parlamentario en 2014. «No sé si se va a tratar en el Congreso este año», aseguró.
«El Código Penal es un borrador, no hay instrucción de Cristina de enviarlo al Congreso», dijo la diputada nacional en diálogo Latina FM 101.1.
Desde Chile, hasta donde acompañó a la Presidenta para la asunción de Michelle Bachelet, Di Tullio hizo hincapié en que por ahora se trata sólo de un anteproyecto. «Es un borrador, no tiene estado parlamentario». «No sé si se va a tratar en el Congreso este año, pero estamos listos para debatir cuando sea necesario. Por ahora es lo que es, un borrador, lo demás es pura fantasía», concluyó.
El anteproyecto fue confeccionado por una comisión encabezada por el ministro de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni.