El ministro de Economía, Axel Kicillof, pidió «seriedad» a algunos medios de comunicación a la hora de informar, al recordar que «en ningún momento» se dijo que la Argentina «no pagaría nada a Repsol» por la expropiación de las acciones de YPF, y que el Gobierno siempre sostuvo que se pagaría «lo que correspondiese» tras la correspondiente tasación.
«Hay muchísima gente que tomó por valido algo que inventó, creo que el diario Clarín, que es que no le íbamos a pagar a Repsol, cuando yo dije ´no le vamos a pagar lo que ellos piden´», señaló el titular de la cartera económica.
En diálogo con Radio Metro, el ministro recordó que en un primer momento la petrolera española Repsol «empezó a reclamar una cifra mucho mayor a los 15.000 millones de dólares por el 51 por ciento de las acciones expropiadas y después hizo un reclamo concreto ante el CIADI pidiendo 10.500 millones de dólares», y finalmente, en el día de ayer, «se llegó a un arreglo por el que se va a pagar 5.000 millones de dólares».
«Como la ley de expropiaciones dice que hay que pagar en efectivo, excepto que llegues a un acuerdo», agregó el funcionario, al destacar el entendimiento arribado con Repsol.
Por eso «nosotros vamos a pagar 5.000, pero en lugar de en efectivo lo haremos con bonos del Estado», que irán con fechas «hasta el 2017, hasta el 2024 y hasta el 2033», dijo Kicillof.
Por esta razón, y dadas las distintas cifras arrojadas por distintos medios de comunicación buscando confundir a la sociedad, el ministro de Economía pidió a los medios que «pongan seriedad a las cosas».
«(Estos medios) dicen que el arreglo es contradictorio pero no saben cómo decir que es contradictorio, entonces dicen que yo dije que no íbamos a pagar», criticó y reiteró: «nunca dije eso, lo larga uno y después lo agarra el otro, el otro, el otro y yo tendría que ir por la calle hablando con millones de personas diciendo es mentira, es mentira, es mentira».
Finalmente, consultado por la posición tomada por algunos dirigentes y economistas de la oposición, Kicillof indicó que «es paradójico», ya que «los que te decían que el problema central de la Argentina era que no terminaba de arreglar la expropiación a Repsol.