«No podemos poner un agente de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) al lado de cada padre», sostuvo el ministro en conferencia de prensa en Casa de Gobierno.
«Les pido como padre que no les permitan a sus hijos subirse a estos rodados. Los padres muchas veces tienen que decir que no, y es preferible el enojo de uno de nuestros hijos y no tener que ir a buscarlo a la morgue», sentenció.
«Reflexionemos y entendamos la responsabilidad que tenemos, porque por más esfuerzos que se hagan desde el Estado, es imposible si no hay colaboración de los papás», sostuvo.
El ministro recordó que agentes de la ANSV impidieron que 815 menores de 16 años ingresen en cuatriciclos y que se entregaron 1115 cascos.
«Cuando hay un chico en un cuatriciclo, hay un padre que se lo permitió», sostuvo Randazzo, y aunque «uno muchas veces no se imagina un episodio de estas características, a veces hay que hacerlo para tomar decisiones».