La semana política de Chubut terminó bien arriba. Por un lado, el Gobierno provincial logró cerrar uno de los conflictos más relevantes que tuvo que atender por estos días, como el de los docentes, y redondeó un apoyo que parecía difícil en la Legislatura para avanzar en una reestructuración del Presupuesto que le dará aire para encarar con mayor tranquilidad algunos temas, como el pago de los mil pesos del bono para los empleados públicos, o la reactivación de obras públicas que estaban paradas.
“Me he propuesto un gobierno que se dedique a gobernar. Vamos a reducir los cargos políticos para dinamizar la estructura del Estado”, prometió Buzzi, al que no se le puede negar el esfuerzo que está haciendo para enderezar el barco.
“Lo importante es poder trabajar en una solo línea de acción. La legitimidad la dará la acción de gobierno”, dijo ayer en la Cordillera el gobernador. Y volvió a reiterar: “La seguridad será el gran organizador del Presupuesto 2014 para achicar el problema de la inseguridad y la violencia”.
Por el otro, el líder de la oposición, Mario Das Neves, tuvo su viernes de gloria con la visita de Sergio Massa, la nueva estrella de la política argentina, que desembarcó con buena parte de su equipo en Trelew para dar una señal inequívoca: quiere que el exgobernador sea una figura relevante de su armado nacional.
Fue, sin dudas, una semana en donde las piezas a ambos lados comenzaron a reacomodarse. Unos eligieron estar al lado del poder institucional, que parece seguir teniendo resto a pesar de los obstáculos y que gobernará al menos hasta 2015. Otros, pensando ya sin vueltas en 2015, se recostaron al calor que hoy irradia la figura del exgobernador.
En ese escenario se empezará a jugar fuerte en la política chubutense. Y el partido recién comienza.
Buzzi llamará a Das Neves
El gobernador Buzzi dio un golpe de escena el mismo viernes que Das Neves se quedaba con todos los aplausos por su raid con Massa. Anunció que convocará al diputado nacional electo, a su compañera de banca a partir de diciembre, Nelly Lagoria, y a los legisladores provinciales del Modelo Chubut.
No apresuró fechas, pero hizo un movimiento clave de cara a la gobernabilidad, sobre la que muchos hablan pero pocos aportan su granito de idea.
No convocar a Das Neves sería un error imperdonable. No se puede prescindir de la opinión del dirigente más influyente de la última década, que resurgió de las cenizas tras una dura derrota electoral en su propia tierra y que hoy expone un apoyo electoral arrasador.
La reunión entre Buzzi y Das Neves parecía una utopía hace algún tiempo, pero el calendario avanza y los intereses de Chubut son prioritarios. La señal de convivencia que darían el gobernador y el líder de la oposición, aunque no haya coincidencias en todos los temas, sería inédita para la provincia.
Qué va a hacer Das Neves cuando en los próximos días se oficialice la convocatoria es una incógnita. La pelota quedará de su lado. Porque ya se sabe: para bailar el tango, siempre hacen falta dos.
Una señal de la Legislatura
Tras una primera sesión hostil para con el Gobierno, votando el martes casi en masa la interpelación de dos ministras (la de Salud, Mónica Eredia; y la de Agricultura, Gabriela Dufour), el bloque del Frente para la Victoria de la Legislatura provincial demostró en apenas dos días que si bien tiene una heterogeneidad poco aconsejable para períodos políticos complejos, no piensa agitar fácilmente el fuego que algunos se esmeran en encender, semana a semana, tras la dura derrota del oficialismo en las elecciones.
El jueves pasado, el bloque que nació opositor en 2011 y luego se acomodó a la extrema dinámica que ha tenido la política chubutense en estos últimos años, volvió a moverse con un sentido oficialista respaldando una reforma presupuestaria que es una herramienta clave para gobernar.
Tal vez, ese sea el perfil con el que se vayan a mover algunos diputados provinciales, que no tienen complejos a la hora de marcar sus diferencias con el Gobierno, pero que no se olvidan que hace algunos meses eran el “puching ball” de sus pares opositores.
Hay que decirlo: cayó bien en el Gobierno que una de las críticas número uno de las últimas semanas, como lo es la líder del bloque del FpV, Argentina “Ika” Martínez, haya liderado el bloque de 14 legisladores que apoyaron la reasignación de partidas y un aumento de casi 380 millones de pesos del Presupuesto 2013.
Una Massa
La llegada de Sergio Massa a Chubut es relevante en términos políticos por donde se la mire. No es menor que haya elegido a esta provincia como una de las punta de lanza para su armado nacional, sobre todo porque su salida al ruedo incluía también Neuquén, donde finalmente canceló su llegada por “razones familiares.”
El paso de Massa por Trelew dejó en claro el papel que jugará Das Neves en este incipiente armado nacional, pero también adelanta las negociaciones para sumarse junto a Nelly Lagoria en un interbloque que sume voluntades en la Cámara de Diputados a partir del 4 de diciembre próximo, cuando juren los nuevos legisladores de la Cámara baja.
Tampoco es arriesgado pensar que Das Neves termine jugando un rol clave en el esquema de Massa de cara al 2015, cuando seguramente se encarame como el candidato de la centro-derecha que finalmente termine enfrentando a Daniel Scioli, un aspirante natural a la corona que sueña con captar parte de la base de votos del kirchnerismo más duro y también el apoyo de algunos sectores del peronismo que no comulgan con Massa o con el cada vez más desdibujado Mauricio Macri.
¿Liga de intendentes?
La visita de Massa a Trelew también dejó tela para cortar puertas adentro. Es que más allá de las presencias obvias del anfitrión Máximo Pérez Catán, de Martín Bortagaray (Dolavon) y de Alejandro Albaini (Pirámides), que junto al ausente Ricardo Sastre (Madryn) son números puestos del dasnevismo, el viernes algunos jefes comunales de distritos chicos sonrieron para la cámara junto al exgobernador y el intendente de Tigre.
Son el caso de Iván Fernández (Lago Puelo); Antonio Reato (Epuyén); Jorge Seitune (Tecka); Mirco Szudruk (El Hoyo); y Mario Pichiñán (Paso de Indios).
Tras alinearse al gobernador Buzzi cuando éste se encolumnó al proyecto nacional, y tampoco ninguno de ellos sacar los pies del plato del Provech, que también eligió apoyar los lineamientos del kirchnerismo, este reacomodamiento termina de ordenar el tablero.
Siempre es bueno para un gobierno tener apoyo en las intendencias, pero también es sano que todos sepan quién está de qué lado del mostrador.
Fuente: Diario jornada